La llegada inminente de las Zonas de Bajas Emisiones a Euskadi es ya una realidad. A pesar de que adaptar una gran ciudad y su parque automovilístico a esta normativa no es fácil, los consistorios de las seis ciudades con una población superior a los 50.000 habitantes -Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Getxo, Barakaldo e Irun- se han puesto ya manos a la obra y han empezado a trazar su plan de movilidad, que restringirá el acceso, circulación y estacionamiento de vehículos en dichas zonas de estas localidades con el objetivo de mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Ha sido la capital bizkaina, tras un extenso análisis de calidad de aire y tráfico de la ciudad, la primera en establecer su mapa de zona restringidas. En concreto, este abarcará todo el corazón de Bilbao, será aprobado definitivamente en el primer trimestre del próximo año y se implementará de forma progresiva hasta finales de 2029 para que "la población pueda adaptarse a la misma". Precisamente es esta adaptación la que está llevando a muchos conductores a cambiar, o al menos a plantearse el variar, sus hábitos de uso del coche.
A la implantación de esta normativa se suman también años, la mayor concienciación sobre una movilidad más sostenible y el auge de nuevos modelos de transporte utilizados mayormente en entornos urbanos. Así, y según el estudio “Evolución y nuevos hábitos de movilidad en las ciudades” elaborado por iPark, el 64% de vascos reconoce que en los últimos diez años han cambiado de manera considerable sus hábitos de desplazamiento por las ciudades.
En esta línea, un 24% declara moverse menos que hace 10 años por las ciudades. Además, y en cuanto a la evolución del uso de medios de transporte en estos últimos diez años, casi un 60% asegura que ha incrementado el uso del transporte público, mientras que un 16% afirma usar más el vehículo privado que antes. Alrededor de un 12% mantiene utilizar medios como la bicicleta y el patinete y solo un 10% ha reconocido un incremento del uso de taxis y de vehículos de transporte con conductor (VTCs).
Cambios en los hábitos de los vascos
Estos datos reflejan de manera significativa la preocupación de los vascos por la sostenibilidad. Y es que la mitad de los vascos consideran necesaria la limitación del tráfico de vehículos privados y el 40% reconoce que estas medidas modificarán mucho o bastante sus hábitos en materia de movilidad, una cifra en inferior a 50% de los españoles que considera que dichas medidas impactarán directamente en sus hábitos de movilidad.
De hecho en el País Vasco que el 64% de los encuestados asegura optar por incrementar el uso del transporte público para desplazarse a las zonas donde se haya implantado las ZBE. Alto porcentaje que se explica por el bajo número que prevé seguir continuar el vehículo propio utilizando los parkings autorizados, tan solo uno de cada diez vascos. Además de los desplazamientos a pie, que son la opción principal para un tres de cada diez, el uso de taxis, VTC y otras alternativas de micromovilidad como bicis y patinetes serán opciones elegidas por tan solo 7% de la población.
Por último, y respecto a la implantación de espacios y vehículos más eco, un tercio estaría dispuesto a pagar más por un estacionamiento más sostenible. Además, la encuesta revela que el 25% de los españoles tiene la intención de comprar un coche eléctrico en los próximos tres años. Hoy en día, el principal obstáculo para la compra es el precio (72%), seguido de la falta de infraestructura de carga (58,7%), la limitada autonomía (58,3%) y el tiempo de recarga (54,9%).