Indignación de los vecinos de Vitoria-Gasteiz. Este lunes ha empezado con numerosos problemas en el transporte público de la capital de Euskadi. La mezcla entre una avería del tranvía y una huelga de los trabajadores de Tuvisa -empresa de los autobuses municipales- ha provocado graves retrasos y numerosas quejas de la ciudadanía.
En las paradas de los tranvías y los autobuses cundía el nerviosismo y el enfado de los ciudadanos y ciudadanas de Vitoria. Quienes se dejaban llevar por el enfado decían cosas como "es que no hay derecho", "es una vergüenza" o "esta ciudad es un desastre". Los más comprensivos con la situación se lamentaban por la "mala suerte" de esa avería en el tranvía.
Tal y como recoge Efe, el servicio del tranvía de Vitoria ha quedado interrumpido este lunes a causa de una avería en la catenaria, según informa Euskotren a través de su cuenta de X -antes Twitter-. La avería se ha registrado a las siete de la mañana, aproximadamente, pero casi a las once todavía el servicio no se había reanudado, con los problemas que todo eso conlleva para los usuarios.
A esto hay que sumar el paro parcial al que estaban llamados este lunes los conductores de los autobuses urbanos de la capital alavesa (Tuvisa) entre las cinco y las nueve de la mañana. A priori, en este tramo horario solo había servicios mínimos. La realidad es que se han producido largos retrasos hasta pasadas las diez de la mañana.
Así, en definitiva, la mezcla de ambas circunstancias ha provocado un inicio de semana nada tranquilo para miles de habitantes de Vitoria. En el momento de publicar estas líneas, los autobuses han recuperado la frecuencia habitual. Pero el tranvía sigue sin funcionar.