Los centros escolares deberán ser los responsables de gestionar el uso de los móviles en las aulas. Así lo ha dejado claro el Departamento de Educación, que ha pedido a los colegios vascos que tengan elaborada una normativa para reducir el empleo del teléfono antes de final de año. La viceconsejera de Educación, Begoña Pedrosa, y el viceconsejero de Formación Profesional, Jorge Arévalo, han asegurado que estas medidas ya se han puesto en marcha y que serán los propios colegios los que "elaboren su normativa, que tiene que estar consensuada y aprobada por el consejo escolar".
"Esto no es algo nuevo, llevamos años trabajando en esto, pero lo que queremos es llegar a todo el sistema educativo", ha precisado Pedrosa. Añade que además establecer las normas de uso es algo que "está dentro del margen de autonomía y de organización de los centros", ya que tienen diferentes contextos. Es por ello por lo que elaborarán regulaciones 'ad hoc', en las que contarán con la colaboración del Departamento.
Una decisión que será generalizada
Pedrosa confirma que este reglamento tiene que estar terminado para diciembre de 2024 como plazo máximo: "Hay que educar para el aprovechamiento pedagógico, pero también hay amenazas que hay que gestionar y por ello se va a ofrecer formación específica, a los equipos directivos y al profesorado. Los colegios necesitan tiempo, orientación y formación". Desde el Departamento pretenden que esto sea algo generalizado, aunque en todo momento ofreciendo un "margen" a las direcciones.
Cabe recordar que el pasado mes de diciembre el Ministerio de Educación se mostró partidario de prohibir el uso de los teléfonos móviles en los centros escolares, tanto en Educación Primaria como en Secundaria. Una vez anunciado esto, el Gobierno Vasco se desvincula en este apartado del Ministerio y será cada colegio el que tenga que regular el uso de los dispositivos en las aulas.