Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, los españoles ya preparan las maletas para irse de escapada. La mayoría eligen destinos del interior de España. El año pasado, por ejemplo, los 14 favoritos de los españoles fueron, tal y como indica la compañía de vuelos Jetcost, Madrid, Barcelona, Sevilla, Palma de Mallorca, Málaga, Tenerife, Gran Canaria, Alicante, Bilbao, Ibiza, Lanzarote, Granada, Santiago de Compostela y Valencia

Los amantes de la naturaleza simplemente se decantan por realizar turismo dentro de su Comunidad Autónoma o algunas rutas que no dejan indiferente a nadie. Y es que Euskadi esconde hermosos paisajes que merecen la pena ser visitados. Ahora, con la primavera a la vuelta de la esquina y con la llegada del buen tiempo, lo que más apetece es dar algunos paseos o hacer excursiones que llevan a los mejores lugares del territorio vasco.

El sendero perfecto para Semana Santa

Bizkaia ofrece senderos únicos y perfectos para aquellos que desean desconectar. Unas rutas que invitan a la exploración y a la conexión con el entorno que los rodea. Desde caminos marcados por la historia hasta tramos llenos de naturaleza que permiten un viaje hacia lo desconocido. 

La ruta circular de Ogoño es un ejemplo perfecto. Esta ofrece las mejores vistas del Cantábrico permitiendo al turista adentrarse en la costa, en los bosques y acantilados. La ruta comienza en Ibarrangelu, en el barrio de Ibinaga, y finaliza en la Talaia de Ogoño y tiene una duración de dos horas y 30 minutos. Nos llevará, entonces, desde Ibarrangelu hasta el pueblo pesquero más impresionante de Bizkaia, Elantxobe

Llegaremos hasta Ibarrangelu a través de transporte público o coche a través de la carretera BI-2237, según indica la web de Turismo Vasco en su artículo Ruta por Ogoño, en busca de las mejores vistas del Cantábrico. Se empieza por el que fue el camino real, que se trata de un sendero que nos llevará entre los bosques para visitar el macizo de Ogoño.

Cerca de la parada de bus observaremos un cartel que señala el camino hacia el Cabo de Ogoño (Ogoñoko lurmuturra). Cogeremos una carretera estrecha durante 15 minutos que nos llevará hasta el cementerio del pueblo de Elantxobe. Observaremos a la izquierda una panorámica preciosa del pueblo de Ibarrangelu según avanzamos. Este tramo entre Ibarrangelu y Elantxoble no tiene apenas desniveles. 

Al llegar al barrio de Bermokiz, en Elantxobe, nos toparemos con el cementerio. Existen dos caminos en este punto y hay que coger el que sigue hacia delante, como indica la señal. Continuaremos por el tramo durante 25 minutos por PR-BI 165 y con Elantxobe a nuestra derecha. 

Dejaremos de lado la casa rural Ogoño Mendi y seguiremos por el camino hasta las siguientes casas. Nos desviaremos en este punto y tomaremos el tramo de la izquierda hasta coger un tramo de tierra. Entramos en el bosque y, después de cinco o diez minutos volveremos a desviarnos a la derecha. Llegaremos a Ogoñoko Pozua o Pozo de Ogoño que, como cuenta en la web, "está lleno de leyendas", como la de las Lamiak, los seres mitológicos vascos que tuvieron importancia en Ogoño

"Este lugar contaba antaño con aguas cristalinas de gran profundidad. Un lugar en el que los rayos del sol arrojaban luz a Ogoño haciendo posible ver el fondo del pozo, el cual, según cuentan, estaba lleno de los tesoros que guardaban las Lamiak", dicen. 

Después del Pozo de Ogoño continuaremos hasta alcanzar un cruce, por el que seguiremos recto en dirección Ogoño. Hallaremos otro cartel que nos indicará dos caminos: Ogoñoko Talaia y Ogoño/Atxurkulu, que son las dos cimas del cabo. Cogeremos el de Talaia, en el que nos toparemos con el mirador que se encuentra encima de la playa de Laga y seguiremos recto. 

Cuando el camino se vuelva de piedra es cuando veremos la costa. La playa de Laga no tardará en aparecer. Habremos llegado, entonces, al mirador del Cabo de Ogoño. Desde este punto observaremos la isla de Izaro y las preciosas playas de Laga y de Urdaiabai. Después del mirador llegaremos hasta la señal que pone Atxurkulu.

Decidiremos subir hasta la cima del monte, que ofrece unas vistas espectaculares. Se trata de un camino más estrecho y con una gran pendiente en comparación con el anterior. Volveremos al pueblo de Ibarrangelu una vez vistas las cimas de Talaia y de Atxurkulu.