Mientras la gran mayoría de españoles decide viajar al extranjero en Semana Santa, o a alguna Comunidad Autónoma de España, los vascos suelen optar por su territorio para irse de escapada o realizar un sendero. Euskadi, de hecho, alberga preciosos caminos o rutas para realizar en un entorno bello, natural y con vistas espectaculares.
El senderismo es una de las actividades favoritas de muchos habitantes vascos. Lo es porque con cada paso que dan pueden explorar, contemplar y conectar con la naturaleza y con la historia. Estos permiten descubrir lo desconocido mediante la revelación de nuevas maravillas. Todo un desafío para los amantes de la naturaleza.
El sendero más alucinante de Euskadi
Existen cuatro caminos que llevan desde Donostia hasta el Monte Urgull, según el artículo Monte Urgull de la web Donostia San Sebastián Turismoa. El más antiguo se ubica al lado de la Basílica de Santa María, aunque también "podemos comenzar el camino frente al Museo San Telmo", en las calles Mari y Virgen del Coro o en el Paseo Nuevo.
"Cada uno de ellos esconde parajes naturales y miradores en los que disfrutarás de las estampas más bonitas de la ciudad". Eso sí, el paseo más recomendado para realizar esta ruta comienza desde la plaza Zuloaga y baja hasta el Paseo Nuevo. Un recorrido que empieza en el Museo San Telmo y que asciende por una ruta fácil. No hay que dejar de lado los miradores que esconde, que muestran las mejores vistas de Donostia.
Una vez llegamos a la parte de arriba podremos observar el monumento del Sagrado Corazón y pasear entre las murallas y el Castillo de la Mota y la Casa de la Historia para conocer la historia de la villa. El Castillo de la Mota fue construido en el siglo XII y fue "clave" en la defensa de Donostia. Se trata de un "lugar escoltado por los cañones que todavía permanecen" y donde todavía se aprecian "las aspilleras defensivas de aquella época".
A la hora de bajar tenemos que tomar el camino que se dirige hasta el Paseo Nuevo. Un tramo que mantiene las huellas del pasado. Justo en esta zona de la montaña se puede disfrutar de la Batería de las Damas, con mucha historia. Una de las zonas militares "custodiada por cañones que perduran en el tiempo".
En aquel entonces existía una fuente en la zona inferior del baluarte a donde iban las mujeres a por agua. Solo existía un camino que atravesaba la batería para ir a la fuente, por lo que se generaban "encuentros entre soldados y mujeres". En la parte de arriba de la Batería de las Damas se encuentra, en la actualidad, una biblioteca que permanece abierta en Semana Santa y en verano.
Antes de alcanzar el Paseo Nuevo podremos ver el Cementerio de los Ingleses con lápidas y monumentos que "esconden leyendas de todo tipo". Posteriormente, llegaremos a un paseo que rodea el monte y nos "acerca al mar", que es el Paseo Nuevo, nacido en 1916. "Es conocido por la espectacularidad de las olas rompiendo", dicen en la web.
Un paseo por el que no hay que dejar de caminar, ya que se pueden apreciar una variedad de monumentos, como la Construcción Vacía, de Jorge Oteiza, "que se alza imponente y desafía al mar, y juega con las olas cada vez que estas saltan". Una obra premiada en la Bienal de São Paulo en 1957 y todo un referente del arte contemporáneo.
Continuaremos por el camino hasta llegar al famoso Aquarium de Donostia, donde se halla el esqueleto de la ballena capturada en 1871. Se trata de uno de los acuarios europeos más modernos cerca del Museo Naval, con mucha historia y patrimonio marítimo de Euskadi.