Volar un dron sin permiso en Euskadi puede salir muy caro: hasta 225.000 euros
El Ayuntamiento de San Sebastián ha recordado que la sanción impuesta por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea puede ir desde los 60 euros hasta superar los 225.000 euros
2 mayo, 2024 12:43Los drones se han convertido en una herramienta habitual para los amantes de la fotografía. Cada vez es más usual ver estos artilugios sobrevolando las playas y montañas vascas... Y ante esto son ya algunas las instituciones públicas que han tomado cartas en el asunto.
Una de ellas, el Ayuntamiento de San Sebastián, que ha precisado este jueves en una rueda de prensa que el consistorio gestionó en 2023 un total de 46 peticiones de permiso de vuelo y que la Policía Municipal interceptó 10 actividades no comunicadas, que fueron propuestas para sanción.
Así, y dada la preocupación por drones que sobrevuelan la ciudad "sin ningún tipo de permiso", el concejal de Seguridad, Bomberos y Protección Civil, Martin Ibabe, ha recordado que la sanción impuesta por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea puede ir desde los 60 euros hasta superar los 225.000 euros.
Según detalla EFE, los montes Urgull y Ulia y las tres playas de la ciudad son los lugares en los que mayoritariamente se producen estos avistamientos, que son objeto de seguimiento por parte de la Policía Municipal. Por eso, el concejal ha recordado que sus responsables se enfrentan a sanciones de "gran consideración", que podrían ir desde los 60 hasta los 225.000 euros en caso de ser un vuelo para uso recreativo, y desde los 4.500 euros hasta cifras mucho más elevadas de 225.000 euros si las imágenes se destinen a uso profesional.
Y es que, es necesario obtener una autorización para volar un dron tanto para hacerlo de forma recreativa como para realizar una grabación comercial, esto es, obtener imágenes para un anuncio, película o serie de televisión: "Es indispensable que las personas que pretendan volar un dron estén registradas como operadoras en la Agencia Estatal de Seguridad Aerea (AESA), que tengan un mínimo de formación de piloto de este tipo de aparatos acreditable, un seguro obligatorio de responsabilidad civil, seguir las reglas generales de operación establecidas, así como tener en cuenta las limitaciones al vuelo decretadas en determinados lugares, y disponer de un sistema de identificación a distancia directa", ha precisado.
El caso de San Sebastián es un caso diferenciado, puesto que se encuentra en zona de influencia aeroportuaria, lo que hace que todos los vuelos de dron deban estar controlados y registrados por ENAIRE. Independientemente de ello, Martin Ibabe ha recordado que "en ningún caso está permitido sobrevolar una aglomeración de personas".
Además, Ibabe ha asegurado que "los drones de menos de 250 gramos están sujetos a la misma normativa dado que esta ciudad está en entorno aeroportuario esto es, deben cumplir todas las medidas de seguridad establecidas". Las personas que piloten este tipo de drones deberán haber superado del examen de AESA de Nivel 1 para obtener el certificado que permite volar este tipo de aparatos. Asimismo, no pueden superar los 120 metros de altura desde el suelo, ni los 50 metros de distancia horizontal, y no podrán volarlo en un radio de 8 kilómetros de cualquier aeródromo u otro espacio aéreo controlado.
Además, está prohibido volar en parques nacionales, zonas de conservación de fauna, reservas de la biosfera y demás espacios naturales protegidos. En el caso de llevar cámara, quien pilote el dron deberá tener cuidado en no vulnerar la ley de protección de datos, así como el derecho al honor e intimidad de las personas, y contar con un seguro de responsabilidad civil.