Ni Getaria ni Bermeo: así es el rincón de Euskadi que enamoró a Victor Hugo: palacetes del siglo XVII
En la provincia de Gipuzkoa, a seis kilómetros de Donostia, se ubica el pueblo pesquero más bonito de Euskadi.
1 septiembre, 2024 12:00Euskadi es un territorio de gran cultura marinera. Por este mismo motivo existen decenas de pueblos pintorescos en los que pasar los mejores momentos con los amigos, con la familia o en pareja. Localidades que guardan mucha historia y que permiten conocer su tradición pesquera en profundidad.
Pero en la provincia de Gipuzkoa, a seis kilómetros de Donostia, se ubica el pueblo pesquero más bonito de Euskadi. Se trata de Pasaia, compuesto por cuatro zonas: Pasai Donibane, Pasai Antxo, Pasai San Pedro y Trintxerpe. Todos situados entre los montes de Ulía y Jaizkibel, que protegen las zonas.
El pueblo más bonito de Euskadi
Hoy nos centramos en Pasai Donibane, el que enamoró al escritor Victor Hugo. Según la web de Turismo Euskadi en su artículo Casco antiguo de Pasai Donibane, el casco de Pasai Donibane "se extiende en torno a una única calle", desde el barrio de Bizkaia hasta la cala de Alabortza. Un rincón que forma un entorno muy acogedor.
El turista podrá recorrer este maravilloso tesoro en el que disfrutará de la Casa Platain, edificio del siglo XVI a base de sillería y entramado de ladrillo. Asimismo, mantiene un alero de piedra tallada y una galería que da al jardín. Una de las casas más interesantes y cercanas a la Casa Platain es del siglo XVIII y guarda una sobria fachada de sillería con balconadas curiosas.
En la calle Donibane, nos toparemos con pasadizos bajo las viviendas. Destacan las construcciones de la iglesia parroquial de San Juan, con una planta de cruz latina, así como el palacio Arizabalo, que es el ayuntamiento, además de una de los edificios más relevantes de la zona. "El Palacio puede datarse en el siglo XVII y es de estilo barroco. Es un hermoso edificio de planta sensiblemente cuadrada con cubierta a cuatro aguas", apunta la web.
Son llamativas las casas que recorren el casco viejo, pues cada una "posee características" curiosas. Por ejemplo, la Casa Miranda, del siglo XVI, es de estilo renacentista y es una construcción de "planta rectangular y cubierta a tres aguas, de tres alturas". Sobresalen dos columnas semiempotradas en el muro que da acceso a la vivienda. Sobre ellas hay un escudo que pertenece al linaje de San Millán de Zizurkil y otro que podría ser de los Villaviciosa.
Pegada a este hogar se halla la Casa Gaviria, donde residió el escritor Victor Hugo. "Esta casa típica de Pasaia, con acceso directo a la Bahía, fue construida en el siglo XVII, y en ella se alojó Victor Hugo durante su estancia en Pasaia en 1843". Cerca de su vivienda se ubica el embarcadero y, frente a este, uno puede encontrar el Humilladero de la Piedad, de "dos columnas de piedra con el fuste cilíndrico y bellos capiteles manieristas". Este, de estilo popular renacentista, guarda en el interior un altar y una imagen de Ntra. Sra. de la Piedad.
El Palacio Villaviciosa, próximo al humilladero, no hay que dejarlo atrás. Se trata de una maravillosa casa de estilo renacentista y del siglo XVI que contiene muros de piedra impresionantes. Justo en la fachada del edificio hay una placa que simboliza la salida del Marqués de Lafayette en 1777 "hacia la guerra de la Independencia americana".
Cerca del humilladero nos encontraremos, además, con unas escaleras que nos llevan hasta la ermita de Santa Ana, del año 1758. Ofrece unas panorámicas al puerto y a la bahía que no dejan indiferente a nadie. Bajando por las escaleras atravesaremos un arco que nos guiará hacia la plaza de Santiago, donde se observan unas casas altas y estrechas de arquitectura marinera y popular. Llaman la atención por sus preciosos balcones de madera pintados de varios colores.
Entre las casas hallamos la Casa Consistorial de 1735 y de estilo barroco. Un edificio con una planta rectangular y que "no responde plenamente al de los edificios de los ayuntamientos vascos que ofrecen grandes arcos". Al salir de la plaza nos esperará la Basílica del Santo Cristo de Bonanza, que fue la primera parroquia de Pasai Donibane (siglo XVII).
Por último, podremos disfrutar del Castillo de Santa Isabel, del año 1621, que fue levantado para proteger el puerto de Pasaia. Fue el emperador Carlos I quien mandó construirlo para proteger el puerto de "posibles ataques de navíos de guerra extranjeros o de piratas".