La belleza natural y los preciosos paisajes es lo que caracteriza a Euskadi. Y es que el territorio cuenta con bosques realmente sorprendentes, ya que registra una superficie forestal arbolada del 55%, según el Inventario forestal del País Vasco-2022 de HAZI Fundazioa.
Así, la CAV ha demostrado tener, junto a Cataluña y Galicia, la mayor cobertura de bosque de España. Con la llegada del otoño suele apetecer realizar las mejores rutas entre estas maravillas, por lo que los vascos buscan los mejores lugares naturales. Entre los más bonitos se encuentran el Hayedo de Otzarreta, en el Parque Natural de Gorbeia, o el Hayedo del Balgerri y el Karst de Itxina en la provincia de Bizkaia. Otro imprescindible es el Hayedo de Izartza, en el municipio de Orozko (Bizkaia), un lugar que cautiva a todo el que pasa por allí.
Hayedo de Otzarreta, uno de los más bonitos
El Hayedo de Otzarreta, dentro del Parque Natural de Gorbea (Bizkaia), cuenta con un recorrido lineal y 7 km de distancia e ideal para realizar en temporada de otoño, ya que los más curiosos podrán vivir una experiencia de cuento. Se trata de uno de los bosques más asombrosos y uno de los más bonitos de España según la revista cultural National Geographic.
Visitarlo en época de lluvias es ideal, pues es cuando se crean pequeños ríos. Realizar rutas en primavera y en otoño es todo un acierto, pues muchas veces se encuentra lleno de niebla, lo que capta la atención de muchos amantes de la naturaleza. La web del Parque Natural de Gorbea en su artículo sobre el Hayedo de Otzarreta expone que este es un "lugar mágico e irreal" por la belleza que guarda.
Este hayedo coqueto, precioso y único en el mundo se puede alcanzar en coche hasta el parking, aunque también existe una maravillosa ruta muy sencilla y de 4km que empieza en el parking del alto de Barazar. Esta, que se recomienda realizarla en familia, comienza en dicho parking y es una estrecha carretera la que nos guiará dentro del Parque Natural de Gorbea.
Es una ruta sin pérdida y de una hora en la se podrá disfrutar de 100 ejemplares de hayas trasmochas y centenarias. El caminante podrá envolverse de los olores, la belleza, la tranquilidad, el ruido de la naturaleza y los colores que ofrece este único y especial bosque.
"Una característica del Hayedo de Otzarreta es que sus árboles extienden sus ramas hacia el cielo en forma de candelabros en lugar de hacerlo como las hayas tradicionales en posición horizontal. El motivo es porque los carboneros en su día utilizaban estas hayas para hacer carbón, por lo que convirtieron todo el hayedo en un hayedo trasmocho", apunta la web.