Euskadi es cada vez más atractiva para muchos españoles, pues con el paso del tiempo ha ido ganando muchos turistas nacionales e internacionales. Los datos no mienten. En 2023, el Gobierno Vasco señaló que la situación de la industria turística fue la mejor de la historia vasca tras haber llegado a los 4,3 millones de visitas durante los once primeros meses. Un 8,6% más que en el año anterior.
No es de extrañar, ya que hablamos de una comunidad con decenas de preciosos pueblos pesqueros y medievales para hacer turismo y caracterizados por su historia y paisajes. La gran mayoría de las localidades medievales, de las más visitadas, se encuentran en Álava, que cuenta con 51 municipios y 417 pueblos, según indica el Padrón de 2017.
Provincia donde las bodegas, los vinos y los restos conviven en armonía. Y es que Euskadi se encuentra repleto de una gran belleza, naturaleza e historia que deja a todos boquiabiertos, como a los turistas que pasan por el pueblo medieval vasco más bonito de España.
El pueblo medieval vasco más bonito
En la Rioja Alavesa (Álava), que hace frontera con La Rioja y Navarra, se halla el pueblo medieval vasco más bonito de España según la revista sobre historia National Geographic en su artículo Los 38 pueblos medievales más bonitos de España (según National Geographic).
Este es el pueblo medieval de Laguardia. Una localidad llamativa por su encanto e historia y, como no, por su arquitectura, ya que cuenta con preciosas estructuras medievales. Así como por su secreto mejor guardado: decenas de cuevas subterráneas conectadas entre sí.
El Ayuntamiento de Laguardia señala que fue en el siglo X, "probablemente hacia el año 908", cuando el rey navarro Sancho Abarca levantó "un castillo al norte del cerro que domina toda la comarca de lo que hoy es la Rioja Alavesa". Su objetivo fue el de la defensa de Navarra, ya que era "acosada a veces por moros y castellanos". Así se construyó este pequeño pueblo militar.
Rodeada hoy día de viñedos, Laguardia mantiene los restos medievales de aquel entonces, como la muralla de cinco puertas de acceso con las que uno es capaz de viajar al pasado: Mercadal, Carnicerías, San Juan, Páganos y Santa Engracia. La villa, además, alberga joyas como las iglesias de San Juan Bautista y la de Santa María de los Reyes (con vestigios del siglo XII), con un pórtico policromado por Juan Francisco de Rivera en el siglo XVII, según la web de Turismo Euskadi del Gobierno Vasco.
Mientras el turista se pasea por sus históricas calles podrá observar edificios medievales, barrocos, renacentistas y neoclásicos, como el edificio civil "más antiguo" de la zona, la Casa de la Primicia del siglo XIV. Tampoco hay que dejar de lado la gran oferta enogastronómica, pues Laguardia es un lugar repleto de bodegas y el vino es su seña de identidad. "No te faltarán oportunidades en las bodegas que la rodean, muchas de las cuales se presentan al visitante con estilos arquitectónicos de vanguardia". Estas son ideales para observar el proceso de producción del vino.