Euskadi capta la atención de cientos de españoles cada año: con el paso del tiempo ha ganado cada vez más turistas nacionales e internacionales. El Gobierno Vasco apuntó en 2023 que la situación de la industria turística fue la mejor de la historia del País Vasco tras haber llegado a los 4,3 millones de visitas durante los once primeros meses. Ello supuso un 8,6% más que en el año anterior.
No es de extrañar, ya que hablamos de una comunidad con decenas de preciosos pueblos pesqueros y medievales para hacer turismo y caracterizados por su historia y paisajes. La gran mayoría de las localidades medievales, de las más visitadas, se encuentran en Álava, que cuenta con 51 municipios y 417 pueblos, según indica el Padrón de 2017. Pero existen muchas más en el resto del territorio vasco con mucho que mostrar.
Uno de los más bonitos de España
La llaman la 'Toledo vasca' por los parecidos que guarda con la ciudad castellana. El pueblo de Oñate, en Gipuzkoa, estuvo el año pasado entre las mejores localidades turísticas del mundo, según la Organización Mundial del Turismo. Este galardón se dedica a reconocer los pueblos que mejor cuidan de las zonas rurales y de los paisajes, los valores, la diversidad cultural y las tradiciones gastronómicas.
Se trata de, como señala la web de Turismo Euskadi, en su artículo Oñati, de la villa "más monumental" guipuzcoana, el municipio más extenso de Gipuzkoa y una de las zonas más hermosas vascas. Se ubica en la comarca del Alto Deba en el monte Aloña. Su casco histórico es la zona más interesante. Rodeado de pendientes y grandes edificios, palacios e iglesias, esta parte del pueblo esconde mucha historia y un "gran valor arquitectónico".
"La universidad Sancti Spiritus, situada en uno de los accesos principales de Oñati, es considerada como una de las joyas de la arquitectura civil del renacimiento vasco", apunta la web. Nació en el siglo XVI como proyecto del obispo Rodrigo Mercado de Zuazola y cuenta con una fachada elegante y señorial. Sobresalen el claustro y un retablo plateresco de la capilla en el interior. Este lo talló el francés Pierres Picart.
Además del casco antiguo, entre los imprescindibles de la villa se hallan la iglesia de San Miguel, que ofrece una mezcla gótica, barroca y neoclásica; el monasterio de Bidaurreta, con una fachada gótica del siglo XVI, la Plaza de los Fueros del ayuntamiento y la Plaza de Santa Marina, que se encuentra rodeada de los palacios de Madinabeitia, Baruekua y Antia.
Oñate lo forman 16 barrios y el más popular es Arantzazu. "Se sitúa a nueve kilómetros del casco urbano, bajo el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, y en él se encuentra el santuario en honor a la virgen que un pastorcillo vio en el siglo XV sobre un espino". La basílica de Arantzazu es la más importante. Fue construida en los 50 sobre un precipicio. Se trata de un "impresionante conjunto de arte de vanguardia" y en su edificación pusieron mucho mimo y esfuerzo los artistas más reconocidos de Euskadi, como Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, Néstor Basterretxea y Lucio Muñoz.
Los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de un parque natural cerca de este barrios, ya que de Arantzazu "parten varios senderos de montaña" que se dirigen hasta los pastos de Urbia y hasta la crestería caliza de Aizkorri.