El vertedero de San Marcos inicia su sellado definitivo. Tras 20 años de larga espera, se ha puesto en marcha un proceso que los vecinos que conviven cerca de este punto, situado entre Donostia-San Sebastián, Errenteria y Astigarraga, deseaban con todas sus fuerzas.

Durante muchos años, han sufrido malos olores, un tránsito intenso de camiones y un agobio que, según describen, "ya no se podía aguantar". Al fin, comienzan la última fase de las obras para el cierre definitivo. El coste de la operación, con un área de 10 hectáreas aproximadamente, supera los siete millones de euros (7.083.295,51 euros, IVA incluido).

Una cifra gigantesca que servirá para que se actúe sobre una zona de 100.000 metros cuadrados para colocar el sellado superior, con diversos sistemas de drenaje y capas para canalizar. También se desmantelarán las instalaciones de la planta de transferencia de residuos. "El descanso va a ser muy grande, te lo puedo asegurar", avisa un vecino de la zona de Beraun a Crónica Vasca (Beraun, por cierto, está a 200 metros del vertedero).

Una vez que finalice el proceso de sellado, se procederá a una espera de 30 años en los que se controlarán los tres millones de metros cúbicos de residuos depositados en San Marcos desde hace más de 50 años, desde la década de los 70. Durante ese periodo, permanecerá como una zona verde, sin posibilidad de que se establezcan otros usos.

El coste de la operación servirá para que se actúe sobre una zona de 100.000 metros cuadrados para colocar el sellado superior

"Estamos todos contentos con que se ponga fin a esto, pero llevábamos muchos años luchando con que se pudiera clausurar y sellar mucho antes. Llevo viviendo aquí más de 30 años y es triste decir que te acostumbras a cierto olor al que no deberías", asegura Arantxa R.T., habitante del pueblo que reside muy cerca de la zona.

Palabras con las que también coincide el presidente de la Mancomunidad de San Marcos, Eñaut Gracia Ibarra, que califica de "buena noticia" para la ciudadanía de Errenteria, Donostia y Astigarraga la culminación del proceso.

San Marcos. CV

Han comenzado levantando la tierra

Cabe recordar que se trata de un proceso largo, de mucho tiempo. La actividad en San Marcos comenzó hace media década y hasta finales de los 80 depositaban los residuos los municipios de Pasaia, Errenteria, Lezo y Oiartzun. A partir de ese momento, también lo hizo Donostia.

"Se comentó hace más de 10 años o así que se cerraría el vertedero o que no se echarían más cosas, pero fue mentira", asegura un vecino. Y en parte, razón no le falta. Desde el año 2008 hasta hace solo cuatro años, se seguían llevando residuos que se encapsulaban. La frecuencia era inferior con el paso del tiempo, pero no cesaba. 

Desde el año 2008 hasta hace solo cuatro años, se seguían llevando residuos que se encapsulaban

Esta semana han comenzado a levantar la tierra y a poner las láminas, iniciándose así un proceso que se prevé que esté concluido para principios del año 2026. A eso, además, hay que sumarle que, después, hay que vigilar la zona otras tres décadas más para hacer un seguimiento, valorar y medir que todo esté normal.

Un vertedero que, aunque vaya a confirmar su cierre, dará de qué hablar durante los próximos años.