El euskera es un idioma hermoso por muchos motivos relacionados con su singularidad, sonido e historia. Uno de ellos es su misterio, pues es una de las lenguas más antiguas del continente europeo y se desconoce su origen. Además, es un idioma único porque no tiene relación con ninguna otra lengua.
Cuenta, asimismo, con una sonoridad suave y melodiosa, lo que resulta muy agradable. La combinación de palabras genera un sonido melódico precioso. Si se añade esto al hecho de que esta lengua cuenta con una estructura gramatical ordenada y un amplio abanico de palabras hermosas, el euskera resulta uno de los idiomas más hermosos en todo el mundo.
La palabra para referirse a los tíos
En euskera existen palabras preciosas para todo, no solo para nombrar la naturaleza o a la hora de poner nombres a los hijos, sino para referirse a los familiares. A la hora de referirnos a los padres y madres, casi todos hemos escuchado las típicas 'ama' o 'aita', pero no sabemos cómo se nombra en euskera a los abuelos, a los hermanos o a los tíos, por ejemplo. Casi ningún español lo ha escuchado antes.
Referirse a los abuelos puede ser más parecido, ya que el nombre de 'abuela' en euskera es una extensión de 'ama'. Así, abuela en euskera es 'amama', mientras que abuelo es 'aitona'. Todo cambia y se vuelve más complicado cuando toca nombrar a los hermanos, porque la forma de referirnos a estos no solo depende del género de la persona a la que nos referimos, sino del género de la persona que nombra a su hermano o a su hermana.
Por ejemplo, si eres una chica y tienes hermana, la llamarás 'ahizpa'. Si eres un chico y tienes una hermana, la llamarás 'arreba'. Si eres un chico y tienes un hermano, te referirás a él como 'anaia'. Si eres una chica y tienes un hermano, lo llamarás 'neba'. En el caso de los tíos tampoco es fácil, pues no existe ninguna extensión como ocurre con el caso de 'ama' y 'amama' o 'aita' y 'aitona'.
Cuando tenemos que dirigirnos a los tíos se usan las palabras 'osaba' (tío) e 'izeba' (tía), mientras que 'sobrino' es 'iloba'. El nombre de 'tío' en euskera recuerda a una palabra usada en el cristianismo, hosanna, que se refiere, según la Biblia, a una súplica a Dios para que nos salve.
Según el Diccionario etimológico vasco-español de Project BABEL, la palabra 'tío' deriva del protovasco 'os' (anciano) y del sufijo 'ba'. "Palabra protoeurasiana antigua emparentada con el húngaro ős "anciano"(ős-apa "abuelo"), morduino ot’ch "tío", mongol os "linaje agnaticio", algonquin os "padre"", apunta. Mientras que, con la palabra 'tía', se apunta que 'iz' "podría ser formado desde ahizpa "hermana"".