No es el mejor hotel, pero sí el más especial a 45 minutos de San Sebastián: solo se accede en barca
- Esta estancia de ensueño hace que el turista se sienta en un entorno especial, tranquilo y precioso gracias a sus servicios y a un gran lago privado.
- Más información: La mejor bodega de Europa y del mundo está en este pueblo de Euskadi: es uno de los más bonitos de España.
Euskadi es una Comunidad Autónoma con cada vez más turistas y, por lo tanto, mucho alojamiento. Según la web de noticias de turismo para profesionales y empresas turiísticas, Hosteltur, en su artículo Los 12 municipios del País Vasco con más alojamiento turístico, en España existen 500 municipios con más de 1.000 plazas de alojamiento y en el País Vasco cuenta con 12 de los 500 municipios con "más de 1.000 plazas de alojamiento" y, sumando todos, llegan a las 50.000 plazas.
Las ciudades de San Sebastián y Bilbao cuentan con "más del 60% de las plazas" campings, hoteles, apartamentos, casas rurales y viviendas de uso turístico. El Gobierno Vasco apunta, de hecho, que la situación turística es la mejor de su historia debido a que en 2023 se registraron más de 4,3 millones de turistas. Gipuzkoa fue la región con mayor número de visitantes.
El País Vasco francés es, a su vez, un lugar que adquiere cada vez más interés e igual de precioso que Euskadi. Es irresistible y enamora a todo curioso y sus hoteles con encanto y únicos nunca pasan desapercibidos. Quien pasa por sus tierras siempre busca regresar, ya que este despierta mucha curiosidad.
Un hotel mágico
Uno de los mejores hoteles del País Vasco francés y de los más preciosos es el hotel Brindos, en la localidad de Anglet. Esta estancia de ensueño hace que el turista se sienta en un entorno especial, tranquilo y precioso gracias a sus servicios y a un gran lago privado al que solo se puede acceder con barca.
Una manera especial de fusionar la tradición con la modernidad y la elegancia. Todo un homenaje a la historia del País Vasco, como destacan en su propia web, en un "entorno increíble rodeado de vegetación".
Lo que más destaca de este castillo ubicado a orillas de "un lago de leyenda", son sus increíbles cabañas flotantes a partir de 330 euros la noche. "Christaline, Navi, Maïa, Flora, Aveline, Titiana… Hay tantos albergues como nombres de hadas en la leyenda del lago Brindos", apunta la web. De la tranquilidad del entorno se puede disfrutar subiendo a bordo de las barcas eléctricas que ofrece el hotel. "Podrás relajarte en el lujo de tu habitación y vivir momentos de pura felicidad en nuestro inusual alojamiento en el País Vasco".
Estas cinco flotantes cabañas, situadas entre el interior y la costa vasca, de las que dispone el hotel cuentan con todo tipo de servicios para asegurar el disfrute: 30, 47 o 49 metros cuadrados de habitación, cama baño con ducha doble, terrazas de 25 metros cuadrados y zona de descanso. Además, la barca conducida por Brindos Lac & Château se encuentra disponible las 24 horas.
Desde 260 euros la noche, el cliente podrá obtener una de sus otras habitaciones si desea una estancia en tierra. En este caso está asegurado el disfrute de unas buenas vistas a los increíbles jardines del entorno. "Nuestras habitaciones ofrecen experiencias diferentes pero placenteras, combinando lujo con relajación". Ideal para aquellos soñadores o viajeros dispuestos a sumergirse en sus "cómodos retiros que celebran la naturaleza" y de un estilo de vida diferente.
El hotel se asegura de todo. No solo ofrece un servicio de aparcamiento seguro, sino un restaurante con vistas panorámicas y con un menú semanal de 38 euros del chef Hugo, un bar de cócteles, Spa, servicio de habitaciones, terraza, recepción las 24 horas, ascensor, wifi, lavandería y prensa, equipos para animales, aire acondicionado, piscina exterior y barcas.
Además, su Chocolaterie capta la atención de muchos visitantes por sus maravillosos desayunos por 35 euros y brunch. Se trata de un "enfoque respaldado por la historia" de la zona, pues el chocolate llegó a Francia gracias a España hace siglos y "con motivo del matrimonio de Luis XIII y Ana de Austria". Es una obligación, por lo tanto, degustar chocolate en Brindos.
"Aquí el chocolate se presenta en todas sus formas y forma parte de un verdadero espectáculo, ya que se elabora delante de los invitados". En definitiva, un desayuno espectacular a base de productos caseros y locales como los brioches, las tartas, galletas de mantequilla, granolas, embutidos o pescados ahumados, entre otros.