La Navidad es un momento único para muchos. Una época del año llena de ilusiones, mágica y preciosa compuesta de luces, dulces deliciosos y momentos familiares inigualables. Los mercados navideños suelen ser una de las actividades más realizadas en estas fechas. El que triunfa en Europa este año, según el ranking de European Best Destinations, se ubica en Budapest, en Hungría.
Este es el de 'Adviento en la Basílica', pues ha conseguido más de 68.000 votos. Se trata de un premio que ha obtenido por cuarta vez. Este podrá ser visitado a partir del 15 de noviembre al 1 de enero de 2025, tal y como expone la propia web del ranking, delante de la Basílica de San Esteban en una de las plazas "más impresionantes y bellas" de la capital.
En el caso de España, el más bonito según la revista cultural de National Geographic en su artículo Llega la Navidad: los mejores mercadillos de España en 2024 se encuentra a unas horas de Euskadi. Este es un mercado único, precioso y enorme que no se puede comparar con ningún otro de España.
El de Madrid, el más bonito de España
El mercado de Navidad de la Plaza Mayor en Madrid, que abrirá del 28 de noviembre al 31 de diciembre, es el más bonito de España. Desde hace más de un siglo y bañado de cascadas de luces, decoraciones y un árbol de Navidad impresionante, la capital española regala momentos únicos a sus vecinos y a los turistas a través de sus más de 100 casetas donde se venden árboles de Navidad, belenes, adornos, musgo, corcho, juguetes o comida, entre otros.
"Este mercado tiene su origen en el mercado de pavos, turrones y dulces que se establecía aquí durante del siglo XIX. Aunque los artículos en venta del mercado de Madrid han cambiado, el espíritu es el mismo: celebrar la Navidad", apunta la revista. Tal y como expone la web Mercado de Navidad Plaza Mayor de Madrid, su asociación "engloba a todos los vendedores" que desde "hace más de 100 años" venden sus productos.
"En el siglo XVII se situaba un mercado navideño en la Plaza de Santa Cruz, en el cual se podían adquirir frutas y hortalizas, además de adornos o regalos", apuntan. Fue en el siglo XIX cuando se estableció la ubicación en "dicho espacio" y se "dicta una normativa para regular la venta". A partir de entonces la Plaza Mayor se convirtió en el mercado de venta de turrones, dulces y pavos.
La Plaza de Santa Cruz, en cambio, se mantuvo para puestos dedicados a las ventas de zambombas, juguetes, artículos de broma y figuras de Belén. "En 1944, el consistorio decidió reunir la venta de todos los productos navideños, excepto la de los alimenticios, [que se vendían] en la Plaza Mayor". En la década de los 80 se cambiaron los toldos por casetas y así ha permanecido hasta hoy día.