A partir del 15 de septiembre de 2025, Vitoria pondrá en marcha su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), lo que supondrá restricciones en la circulación de vehículos sin etiqueta ambiental. Inicialmente, el plan contemplaba una moratoria hasta 2027, pero la nueva ordenanza adelanta la prohibición a esta fecha.
Esta medida, impulsada por el Ayuntamiento de Vitoria, busca reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en la ciudad, alineándose con la normativa europea y nacional en materia de sostenibilidad y movilidad urbana.
Zonas de Bajas Emisiones en Vitoria
El Ayuntamiento ha definido un período de adaptación de tres meses durante el cual se notificarán las infracciones sin aplicar multas. A partir de diciembre de 2025, las sanciones serán de 200 euros, con posibilidad de reducción a 100 euros por pronto pago. Los vehículos afectados serán aquellos de gasolina matriculados antes de 2001 y los diésel anteriores a 2006, mientras que los que cuenten con distintivos B, C, Eco y 0 podrán circular sin restricciones.
Zona de Baja Emisiones en Vitoria / Ayuntamiento de Vitoria
El área afectada por la ZBE comprende el Casco Medieval y el Ensanche, limitado por calles como Francia, Ortiz de Zárate y San Ignacio de Loyola. A partir de septiembre de 2027, la restricción se ampliará hasta abarcar zonas delimitadas por Ramiro de Maeztu y Coronación. No obstante, algunas vías seguirán permitiendo el tránsito de vehículos sin etiqueta, aunque sin acceso al interior de la ZBE. Esta división busca equilibrar la reducción de emisiones con la necesidad de movilidad de los ciudadanos.
Grupos exentos de la ZBE
Habrá exenciones permanentes para ciertos grupos, incluyendo personas con movilidad reducida, ciudadanos con bajos ingresos, profesionales próximos a la jubilación y servicios de emergencia. Además, hasta septiembre de 2026, residentes de la zona, trabajadores de comercios y repartidores también podrán circular sin restricciones. Estas excepciones han sido diseñadas para mitigar el impacto de la medida en los colectivos más vulnerables y en aquellos que dependen de su vehículo para su actividad profesional.
Para controlar el acceso, se instalarán 36 cámaras que leerán las matrículas y las cruzarán con los datos de la Dirección General de Tráfico. No será necesario portar la pegatina ambiental, ya que el registro será automático y se podrá gestionar de manera telemática o presencial. Las autoridades locales han destacado que el sistema de control será ágil y seguro para evitar errores o sanciones indebidas.
La implantación de esta medida responde a la normativa de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a establecer zonas de bajas emisiones. Con esta iniciativa, Vitoria busca reducir la contaminación atmosférica, fomentar el uso de transporte sostenible y mejorar la salud de sus ciudadanos. Se espera que esta política contribuya significativamente a la lucha contra el cambio climático y convierta a la ciudad en un referente en movilidad sostenible en España.