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Cada lugar tiene su curiosidad. Bilbao nunca deja de sorprender por su pequeño tamaño y con los tesoros o curiosidades que esconde. Desde la galería de arte-restaurante escondida en el Casco Viejo hasta el callejón Zollo, 'la Grecia bilbaína', o el 'Notting Hill' vasco

También cuenta con distintas historias de esas que generan sonrisas y sorpresa, como la de que Bilbao se convirtió en Venecia hace siglos. Lo explica el tiktoker argentino Romancito (@romansocias), que se encuentra de visita en Euskadi. 

Bilbao fue Venecia

"¿Y si te digo que Bilbao se convirtió en Venecia durante un día? Si no tenés dinero para ir a Venecia, traé Venecia acá, a tu propia plaza, ¿no?", comienza su vídeo de TikTok. 

"En 1871 visita la ciudad Amadeo de Saboya, conocido en España como Amadeo I, un rey que tuvo este país, que duró poco más de dos años en el poder, y que era de familia italiana, y por eso los bilbaínos decidieron hacerle un homenaje". Así que llenaron la Plaza Nueva de Bilbao de agua para que se pareciera a Venecia. 

"Cerraron los accesos, les pusieron góndolas y los bilbaínos se vistieron de gondoleros. Todo para darle ese gustito al rey y vos, mi reina, rogándole al que no da ni un centavo por vos, pues no. Quédate con el que te convierta una plaza entera en Venecia", concluye.

Tal y como indica la revista de NATIONAL GEOGRAPHIC en su artículo Un Club de Gordos, gárgolas y otras curiosidades que hacen muy especial el Casco Viejo de Bilbao, el rey italiano se pasó por la ciudad vizcaína en 1871.

El pintor bilbaíno Manuel Losada plasmó este hecho en su cuadro de 1946, Fiesta veneciana en la Plaza Nueva. Constancia de estos hechos ha dejado el diario La correspondencia de España, que se encuentra en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional.

En EL CORREO, en el artículo El mito es cierto: Bilbao fue Venecia (y reconstruimos cómo se hizo), recogen un párrafo del periódico consultado: "Terminado el espléndido banquete ofrecido a SM (Su Majestad), se dirigió al teatro, visitando a su paso la Plaza Nueva, que se había transformado en un lago surcado por góndolas adornadas vistosamente e iluminado a la veneciana".

Ello demuestra que, al final, el hecho de que Bilbao se convirtiera en Venecia no fue un mito. Además, es una periodista de EL CORREO la que encuentra en el Archivo Foral de Bizkaia evidencias de que la Plaza Nueva de la villa sí se llenó de góndolas.

En el documento de 1872 del archivo titulado Expediente formado con motivo del viaje de SM Amadeo a la Ilustre Villa de Bilbao y cuenta de los gastos ocasionados durante su permanencia en la misma se dice lo siguiente:

"Cuentas de jornales y materiales invertidos en la colocación de perchas, escudos, banderines, gallardetes, inundar la Plaza Nueva, arreglar chanelas en forma de góndolas, colocar faroles venecianos y atender a su alumbrado en los festejos dedicados a SM el Rey".

También se exponen los pagos que se hicieron a los carpinteros, latoneros, canteros, guardas y peones. Así como los gastos por pintar las góndolas, el surtidor de agua y el dinero en alquilar las "cuatro chanelas".