Son varios los pueblos que necesitan ser repoblados en España. La despoblación y el cambio de vida es un efecto real agudizado por la industrialización y una sociedad cada vez más consumista. Pero también ocurre al revés: quienes viven en las grandes urbes se han cansado de la vida rápida y buscan paz. Un lugar tranquilo en el que vivir.
Por este mismo motivo, el pueblo de Oña se ha vuelto una oportunidad única para muchos, según recoge la web de Vente a Vivir a un Pueblo. Una localidad situada en Burgos que ofrece una vida y viviendas más asequibles desde 50.000 euros, garantiza los servicios básicos y se ubica en un entorno natural ideal.
Oña, un pueblo con encanto
Con una población de menos de 1.000 vecinos, Oña es uno de los pueblos más hermosos de Castilla y León. Tal y como expone la web de Vente a Vivir a un Pueblo, no es fácil conocer este precioso rincón y "no enamorarse de él y quedarse a vivir".
"Son muchos los casos, incluido el de la propia alcaldesa. Este municipio de la provincia de Burgos lo tiene todo. Historia, naturaleza, belleza, servicios e infraestructuras", añade.
La villa de Oña es un lugar enclavado entre la meseta y cornisa cantábrica, según la web de la comarca burgalesa de Las Merindades. El pueblo guarda piezas de arquitectura únicas, como su imponente Monasterio de San Salvador, erigido a principios del siglo XI por el conde Sancho García, el de los Buenos Fueros. "Este fue durante siglos un importante centro de poder".
Oña demuestra lo que "fue en otros tiempos" gracias a sus enormes edificios civiles y religiosos, restos de sus murallas y su trazado urbano. "El actual municipio de Oña está integrado por pequeñas poblaciones que conservan un interesante patrimonio".
Sobresalen el hermoso Parque Natural Montes Obarenes - San Zadornil, así como la Villa condal de Oña, El Monasterio de San Salvador y la Iglesia Abacial de San Salvador, la Iglesia de San Juan parroquial de Oña, dedicada a San Juan, con portada del siglo XIII; la Torre de San Juan y Museo de la Resina. "Junto a la iglesia parroquial de Oña se levanta una elegante torre del siglo XIV, que hoy alberga el Museo de la Resina. Las extensas masas forestales de pino del entorno fueron aprovechadas para la extracción de la resina".
Nadie que visite el pueblo puede perderse el Cronicón, obra que se "representa todos los años en la iglesia del monasterio de San Salvador, y que narra el nacimiento de Castilla, en el que Oña desempeñó un importante papel", así como el Centro del Medievo que expone la historia del origen de Castilla, entre otros, y el paseo y desfiladero del Oca.
