El empresario dueño de La Gilda del Norte esta siendo investigado por un delito de explotación laboral de 16 trabajadores extranjeros que carecen de papeles y a los que había empleado sin contrato, según han confirmado fuentes policiales.



También constan en su contra denuncias por coacciones y amenazas. En concreto, una de las trabajadoras afirma que le intentó obligar a que abortara cuando estaba embarazada y otros aseguran que les obligaba a esconderse cuando llegaba una inspección laboral.



Las mismas fuentes relatan que este empresario fue detenido por efectivos de la Policía Nacional el pasado mes de junio como presunto autor de los delitos citados y quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.



Previamente, en mayo y diciembre de 2020 los inspectores de trabajo realizaron sendas visitas a las instalaciones de la empresa que finalizaron en sanción en ambos casos. A raíz de esas sanciones, la Policía Nacional inició la investigación que concluyó con el arresto del empresario.



En este caso, hay tres trabajadoras que han prestado declaración en contra del empresario de forma voluntaria, así como testigos protegidos, que también han declarado en contra, han agregado dichas fuentes.