La Ertzaintza ha detenido en Barakaldo a dos hombres y a dos mujeres por obligar a mujeres a ejercer la prostitución sin descanso, víctimas a las que no permitían salir a la calle sin ser acompañadas o vigiladas y que vivían intimidadas y en condiciones de hacinamiento. Según ha informado el cuerpo autonómico, la investigación comenzó durante hace nueve meses, en septiembre de 2021, después de que una de las víctimas tuviera que ser asistida en un hospital por las graves heridas que presentaba en la zona genital.
Desde el centro hospitalario se avisó a la Ertzaintza, que inició entonces sus pesquisas y descubrió una trama en la que intervenían varias personas que regentaban pisos en Barakaldo y Bilbao donde se ejercía la prostitución. Las víctimas eran chicas jóvenes extranjeras de las que los presuntos proxenetas se habían aprovechado por sus condiciones de indefensión y que han estado deambulando por distintos puntos de España hasta acabar en los pisos que ahora regentaba los detenidos.
En los pisos de los presuntos delincuentes residían varias chicas que se hacinaban en una única estancia para poder ejercer la prostitución de forma continuada en el resto de la casa. Algunas de las mujeres prostituidas eran expuestas en páginas web como reclamo para los puteros sin el consentimiento de las chicas.
Los presuntos proxenetas controlaban prácticamente todo el día a las mujeres haciéndolas trabajar sin descanso y sin permitirles salir del inmueble donde eran prostituidas si no lo hacían acompañadas por personas de la trama. A esas restricciones se les sumaba la prohibición de realizar llamadas teléfonicas si no era en presencia de los regentes de los locales. Para mantener las jornadas de prostitución, los presuntos criminales facilitaban a las víctimas estupefacientes para vendérselos a los clientes y para el autoconsumo de las propias chicas con el objetivo de que aguantasen el ritmo de trabajo.
Las mujeres eran 'recompensadas' con la mitad del dinero que conseguían, pero se les obligaba a gastar buena parte de esos 'emolumentos' en compras de productos como joyas, perfumes caros, drogas o teléfonos de alta gama para poder ejercer mejor la prostitución. Incluso les habían inculcado el culto a una divinidad a la que debían hacer ofrendas para ser bien tratadas.
Las investigaciones para localizar a las personas implicadas en esta trama criminal, según informa la Ertzaintza, se alargaron porque los presuntos proxenetas desaparecieron, en algunos casos incluso tratando de volver a sus países de origen, donde algunos tenían otros negocios. De hecho, la policía autonómica ha descubierto durante la investigación que durante el verano de 2021 se enviaron cerca de 200.000 euros a un país latinoamericano entre cinco de las personas detenidas o investigadas en esta trama de proxenetismo.
Los envíos se realizaban a través de distintas compañías para evitar levantar sospechas. Sin embargo, a pesar de ello, la Ertzaintza ha conseguida identificar a los miembros de la trama, localizarlos y detener a estas cuatro personas, los cabecillas de la trama: dos hombres y dos mujeres de edades entre los 52 y los 61 años, familia entre ellos a los que ahora se les acuso de los delitos de explotación laboral, prostitución de adultos y blanqueo de capitales. Junto a estos cuatro cabecillas también se investiga a dos mujeres de 38 y 63 años y a un hombre de 40 que también habrían participado en la trama.
Los cuatro detenidos fueron puestos a disposición judicial este viernes por la tarde en el juzgado de guardia de Barakaldo, que decretó para ellos libertad con cargos. Los cabecillas tienen la prohibición de salida de España -se les ha retirado el pasaporte- y la obligación de comparecer ante el juez periódicamente.