Personas desalojadas de sus casas. Llamas eternas. Y miedo, mucho miedo. Es la crónica del incendio que se vivió en Balmaseda (Bizkaia), donde el testimonio de un vecino deja a las claras qué tipo de momentos se vivieron en la localidad vizcaína. "Sentí pánico, no se veía nada, estaba todo negro". 

Un vecino de Balmaseda relataba este lunes que cuando se asomó ayer por la ventana de su casa, ubicada en el pueblo, sintió "pánico, no se veía nada, estaba todo negro, cerrado de humo" procedente del incendio forestal declarado en la zona.



En declaraciones a EFE-TV, este hombre ha relatado así lo vivido urante el incendio que se desató en una zona de monte de la localidad y que posteriormente las fuertes rachas de viento hicieron que se extendiese a los cercanos municipios de Zalla y Gordexola y, posteriormente, a zonas boscosas del también próximo Valle de Mena, en el norte de Burgos.



"Ahora está todo más calmado, pero ayer era una locura...había bomberos, ertzainas.. rachas de viento de 140-150 km/h... los fuegos saltaban y se movían de sitio, no había control, era imposible...fue terrible", ha revivido asfixiado por la emoción.



Desde la ventana de su casa "no se veía nada, estaba todo completamente oscuro, negro por el humo...aunque las llamas no bajaron hasta el pueblo, toda la fuerza del incendio se quedó en la ladera", ha comentado.



También hoy Jesús, un ganadero de 70 años que tiene su explotación a unos quinientos metros de distancia del casco viejo de Balmaseda, se ha quejado en declaraciones a EFE de que las patrullas de extinción no llegaron al lugar hasta las cinco de la tarde de ayer, a pesar de que los vecinos habían avisado de la proximidad de las llamas sobre las once de la mañana.



Mientras tanto, los vecinos de la zona tuvieron que hacer un cortafuegos utilizando azadas para evitar que las llamas, que ya habían quemado las bolas de hierba con las que se alimentan las vacas, alcanzaran el establo.



Según ha afirmado este lunes el consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, el incendio forestal está ya estabilizado y perimetrado, por lo que no se ve riesgo de que se extienda nuevamente a zonas limítrofe.