La Policía Nacional de Miranda de Ebro (Burgos) ha detenido a un hombre y a una mujer, ambos naturales de Vizcaya, que supuestamente estafaron mediante internet a personas residentes en Alicante, Málaga, Oviedo, Alcobendas (Madrid) y Valencia, que denunciaron los hechos.
Los arrestados realizaban compras de artículos a través de portales de compraventa online y, tras recibir los paquetes, nunca llegaban a pagar a los vendedores, han informado este viernes fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
En todos los casos, los delincuentes seguían un modus operandi similar y como nexo entre todos los casos figuraba un domicilio situado en la calle Leopoldo Lewin de la localidad mirandesa.
Los detenidos realizaban compras de aparatos electrónicos, especialmente videoconsolas y teléfonos móviles, a través de conocidos portales de compraventa por internet.
Las víctimas eran siempre particulares que, tras pactar un precio de venta, enviaban a través de Correos los productos, recibiendo únicamente como garantía del pago una fotografía del supuesto justificante de la transferencia bancaría que acreditaría el pago de la transacción.
Pasados unos días, cuando la víctima se percataba de que el paquete había sido entregado a su destinatario y no había recibido ningún ingreso en la cuenta, se ponía en contacto con el comprador.
Agentes de la Policía Nacional en una imagen de archivo. / EP
Miles de euros con una estafa recurrente
En algunos casos no se obtenía respuesta y, en otros, los estafadores aprovechaban para obtener más beneficios, engañando a las víctimas diciendo que la transferencia había sido bloqueada por la entidad bancaria al haber un error en el importe transferido, siendo superior al precio pactado de venta, por lo que el vendedor debería devolver a los estafadores la cantidad que superaba el precio de venta para poder desbloquear la transacción.
Alicante, Málaga, Oviedo, Alcobendas o Valencia son varias de las localidades en las que residían los denunciantes y desde las que se remitieron diversos productos, cuyo valor total supuso miles de euros, comprados bajo el engaño cometido por los estafadores, que recibían los productos en el domicilio de la Calle Leopoldo Lewin.
Normalmente los paquetes eran recogidos por un hombre, bien en el domicilio, bien en la oficina de Correos, empleando un DNI falso para ocultar su identidad.
Tras realizar las tareas de investigación, los agentes pudieron identificar a los supuestos estafadores y detuvieron en primer lugar a una mujer natural de Vizcaya, a la que le constaba en vigor una orden de detención por un Juzgado de Cataluña, y días más tarde localizaron al hombre, también natural de Vizcaya, al que además del delito de estafa se le atribuye uno de falsedad documental.