Era su segundo parto, pero nunca se habría imaginado que iba a ser así. Una mujer, de 25 años, ha dado a luz en el portal de su edificio en Lemoa dos horas después de ser dada de alta del hospital de Basurto pese a tener "fuertes y continúas contracciones". Ahora, esta mujer reclama a Osakidetza una indemnización por haberle dado el alta cuando estaba en pleno parto.
La madre, según detalla EFE, acudió al hospital bilbaíno de Basurto la madrugada del 4 de enero en la semana 38 del embarazo al sentir que tenía contracciones “fuertes y continuas” cada dos o tres minutos, y sospechar que estaba de parto, según recoge la denuncia registrada por la mujer, representada por el despacho de abogados Gómez Menchaca.
Llegó al hospital hacia las 2:30 de la madrugada, donde le colocaron durante media hora el cardiotocograma, que mide la frecuencia cardíaca del feto y las contracciones uterinas; y le mantuvieron dos horas más en observación pero sin monitorizar. La especialista le examinó tres horas después y, tras una ecografía, le dio el alta “por entender que la dilatación se correspondía a 2 o 3 centímetros”. En ese momento, según explica la denuncia, la madre “tenía contracciones cada minuto”, pero no fue monitorizada de nuevo.
Al llegar a su domicilio en la localidad vizcaína de Lemoa hacia las 6:00 horas y comenzar a sangrar la madre decidió regresar al hospital. Sin embargo, en el ascensor de su portal vio como "la cabeza de la niña le asomaba" y se vio obligada a dar a luz allí mismo con la ayuda de su hermano que le iba a acompañar al centro sanitario nuevamente. A los 20 minutos, y tras la llamada de este familiar, acudió una ambulancia no medicalizada con sanitarios “que no pudieron hacer nada”, por lo que la madre y la recién nacida tuvieron que esperar en el portal hasta las 8:00 de la mañana cuando llegó, por fin, una ambulancia medicalizada que las trasladó al hospital de Basurto, donde certificaron que la madre y la niña se encontraban bien.
Sin embargo, tres días después la pequeña tuvo que ingresar en la UCI con bronquiolitis, "sin duda causada por el frío" que había pasado en el portal tras su nacimiento, y tuvo que estar ingresada 13 días. Es por eso, por lo que la madre ha denunciado "el impacto moral y psicológico de verse desatendida y de alumbrar a su hija en el portal"; por lo que reclama al Servicio Vasco de Salud una indemnización por daños y perjuicios de unos 60.000 euros, en atención a ese daño moral y psicológico y también por el proceso curativo de la recién nacida, debido a la atención “deficiente” que ambas recibieron.