Tres personas han perdido la vida en ahogamientos no intencionales en espacios acuáticos de Euskadi durante el pasado mes de julio, con lo que se elevan a nueve las víctimas mortales por esta causa este año, según los datos recopilados por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
En función de informe elaborado por este entidad, en el conjunto del Estado 79 personas han fallecido el pasado julio en ahogamientos no intencionales en espacios acuáticos. Los datos más elevados corresponden a Comunidad Valencia, con 19 muertes, dos más que Cataluña.
La playa es el lugar donde se han producido más fallecimientos, en concreto 43, mientras que 22 personas han perdido la vida en piscinas, seis en ríos y ocho en otros espacios acuáticos. En 29 de los 79 ahogamientos registrados el mes pasado no había servicio de vigilancia, en otros 29 casos no procedía y en 21 de ellos estaba activo el servicio socorrista.
Sumando las cifras en julio, 249 personas han perdido la vida desde el pasado 1 de enero, con lo que los siete primeros meses de 2023 son "los peores" en este indicador desde 2018, según recoge el estudio.
La presidenta de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Isabel García Sanz, ha subrayado "la perentoria necesidad de que las instituciones públicas, y en este caso el Gobierno de España, aborden la puesta en marcha de una Estrategia Estatal de Seguridad Acuática que acabe con las disfunciones, cuando no el caos entre administraciones, en la gestión de una realidad que no es otra que la de proteger la vida de las personas en el medio acuático".
"En estos días estamos volviendo a vivir situaciones, como en temporadas anteriores, tan surrealistas como que se tenga que poner la bandera roja en una playa porque no hay socorristas o que los ayuntamientos no encuentren personal para prestar los servicios porque las comunidades autónomas han dictado normativas imposibles de cumplir", ha advertido.
Andalucía, con 38 muertes en lo que va de año, es la comunidad con mayor número de personas fallecidas en los espacios acuáticos por ahogamiento no intencionales. Le siguen Cataluña (con 37 fallecimientos), la Comunidad Valenciana (33) y Canarias (31)