Condenado por proponer a un menor de 14 años practicar sexo oral a cambio de dinero

Un joven afectado de una discapacidad mental ha sido condenado a nueve meses y un día de prisión como autor de un delito de corrupción de menores, por proponer a un adolescente de 14 años que le practicara sexo oral a cambio de dinero en un paraje de San Sebastián.

Durante el juicio por estos hechos, celebrado este lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, el acusado ha reconocido los hechos y se ha mostrado conforme con la petición de condena que ha solicitado la fiscal, quien ha accedido a aplicarle una eximente incompleta por haber actuado con sus capacidades volitivas e intelectivas disminuidas debido al trastorno generalizado del desarrollo asociado a la discapacidad que padece. Previamente, el procesado había consignado mil euros en la cuenta de los juzgados como compensación para su víctima por los daños ocasionados.

Además de esta condena, el inculpado no podrá acercarse al perjudicado ni comunicarse con él durante cinco años y tampoco podrá desarrollar actividades relacionadas con los menores de edad durante el mismo período de tiempo. No obstante, no ingresará en prisión ya que la pena de cárcel le ha sido suspendida por el tribunal con la condición de que no vuelva a delinquir durante los tres próximos años y de que siga un curso de educación sexual.

Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos se produjeron sobre las 16.00 horas del 10 de agosto de 2021 en un paraje del barrio de Igara de San Sebastián, donde el procesado "concertó" un encuentro con la víctima y en el que, "guiado por el ánimo de satisfacer sus pretensiones lúbricas y menoscabar la indemnidad sexual del menor", le propuso que le realizara una felación a cambio de una compensación económica. El inculpado insistió hasta en tres ocasiones durante las que sucesivamente fue aumentando la suma ofertada desde los 20 a los 40 euros primero y hasta los 60 después. Al día siguiente, el acusado envió diversos mensajes al menor a través de una red social con la misma propuesta.

A consecuencia de estos hechos, un juzgado de instrucción de San Sebastián dictó en su momento una orden de protección en favor del damnificado que prohibió cautelarmente al inculpado acercarse o comunicarse con el menor.