El joven al que un tribunal del jurado consideró responsable de la muerte del menor Santi Coca tras recibir una paliza en San Sebastián en abril de 2019 ha sido condenado a tres años y medio de cárcel como autor de un delito de homicidio imprudente.
La sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, le impone asimismo una multa de 420 euros como responsable de un delito de lesiones y le obliga a compensar con 72.438 euros a los padres del fallecido y con 20.696 euros al hermano de éste.
La resolución absuelve por otra parte a los otros cuatro jóvenes que fueron imputados en el caso, tres de ellos tras ser declarados no culpables por el jurado y el cuarto después de que le fueran retiradas las acusaciones durante el juicio oral.