Once menores de un colegio de la localidad guipuzcoana de Zumárraga, de entre 14 y 16 años, serán juzgados a partir del próximo 6 de junio por presuntamente acosar a un compañero de clase de su misma edad que intentó acabar con su vida en dos ocasiones, una de ellas "tirándose por una ventana". Según recoge el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, y al que ha tenido acceso EFE, las tentativas de suicidio se produjeron "como consecuencia de la acción de los menores y de la desidia del centro educativo para frenar esta situación".
De esta manera, el Ministerio Público acusa a los once menores, nueve varones y dos chicas, de un delito contra la integridad moral. A dos de ellos, además, se les imputa también sendos delitos leves de amenazas. Sin embargo, la medida que solicita que se les imponga es para todos la misma: un año de tareas socioeducativas "con el fin de trabajar y reflexionar sobre los hechos imputados y la responsabilización sobre sus actos".
Se solicita que se les imponga un año de tareas socioeducativas "con el fin de trabajar y reflexionar sobre los hechos imputados y la responsabilización sobre sus actos"
La Fiscalía dirige asimismo su acusación contra los padres como responsables civiles y contra el Gobierno vasco como responsable civil subsidiario. El texto del Ministerio Público retrotrae los hechos a septiembre del año 2021, cuando el adolescente afectado comenzó a cursar segundo curso de la ESO en el citado centro de Zumárraga.
Insultos, vejaciones y empujones
Unos meses después, en mayo de 2022, el centro incoó un protocolo 'antibullying" que determinó la existencia de "acoso" contra dicho estudiante, quien "no parecía relacionarse de manera adecuada con el resto del alumnado" ya que "se encontraba solo" y "de manera continuada se le intentaba causar daño".
A pesar de ello, "no consta", según la Fiscalía, que en el siguiente curso escolar, que comenzó en septiembre de 2022, el centro educativo "apoyara de alguna manera al menor de forma que no se repitiera la situación de acoso". La víctima habría estado expuesta a distintos insultos, vejaciones y empujones por parte de sus supuestos acosadores con intención de "humillarle" con expresiones como "microbio, átomo y enano disléxico" y además con amenazas en el caso de dos de ellos.