Un tremendo suceso, casi de película, ha ocurrido este lunes en Alonsotegi (Bizkaia). Dos personas, de 63 y 83 años de edad, han sido detenidas acusadas de intentar atracar un banco.
Los hechos han ocurrido a las 8.00 horas, cuando dos personas se han acercado a una sucursal bancaria de Kutxabandk en Alonsotegi con el objetivo de atracar la oficina.
Según informa el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, los agentes de la Ertzaintza ha procedido a su detención antes de que estos consiguieran materializar sus intenciones.
Tal y como recoge Europa Press, la Ertzaintza ha detenido a dos personas en relación al atraco que se ha registrado este lunes en la sucursal de Kutxabank de la localidad vizcaina de Alonsotegi.
Pasadas las 8.00 de la mañana dos personas han entrado a la sucursal bancaria y a punta de pistola han amenazado a los trabajadores, según han informado fuentes de Seguridad del Gobierno vasco.
Aunque sí se han llevado un buen susto, afortunadamente ninguno de los empleados que se encontraban en el interior de la oficina bancaria ha resultado herido.
Una patrulla de la Ertzaintza se ha trasladado hasta el lugar y han conseguido interceptar a los cacos. Los agentes han conseguido detener a los atracadores cuando huían del lugar a pie.
Los hechos
Un trabajador ha sido abordado por un hombre que portaba una presunta arma de fuego y ha sido introducido por la fuerza dentro del local. A su vez, un segundo hombre, que también iba armado, ha entrado con ellos.
Los sospechosos, al percatarse de que no había botín para sustraer, se han dado a la fuga y el trabajador del banco ha podido salir y pedir ayuda. Una patrulla de la Ertzaintza que se encontraba en las inmediaciones ha visto a la víctima, que ha informado a los agentes que había sufrido un atraco y que los autores acababan de darse a la fuga.
Según recoge Efe, el primero de los individuos ha sido interceptado por uno de los agentes, y el segundo se ha detenido en una calle adyacente, a escasos metros del lugar de los hechos.
En el registro se han encontrado dos armas de fuego, una simulada y la otra real, así como una careta que ha sido utilizada por uno de ellos para tapar su rostro. El otro atracador llevaba una mascarilla sanitaria para cubrirse.