Como ya ocurrió el mismo mes del año pasado, la UPV se ha visto obligada a desalojar los centros de estudio de su campus alavés ante la presencia de botes de humo que entorpecían la rutina cotidiana de los estudiantes.
Aunque la situación ya estaba normalizada para la una y media del mediodía, según ha precisado el Departamento de Seguridad y recogido Europa Press, la universidad ya ha rechazado los incidentes ocurridos con motivo de la huelga convocada para el 13 de marzo.
Al parecer, según estas mismas fuentes, sobre el mediodía se han introducido los botes de humo en los distintos centros y los alumnos y personal de la universidad han tenido que abandonar las instalaciones.
Al lugar han acudido los Bomberos para controlar la situación y ventilar los centros, si bien sobre la una y media ha vuelto la normalidad al campus.
En un comunicado, el equipo rectoral ha rechazado lo sucedido y ha asegurado que ese "no es el camino. Defendemos que el alumnado haga públicas sus reivindicaciones en la universidad, así como el uso de los medios comunicativos necesarios para ello, siempre que se haga de forma pacífica y respetuosa", ha añadido.
Sin embargo, ha asegurado que los actos de este martes "no cumplen esos parámetros" y ha calificado de "muy grave" el uso de botes de humo".
Tras alertar de los efectos personales negativos que pueden causar entre la comunidad, la Universidad ha mostrado su deseo y compromiso en favor de promover "una comunidad activa y reivindicativa basada en el respeto y el cuidado, así como en el uso responsable de los bienes públicos".