El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, está desplegando desde hace días un argumentario que apunta a la conflictividad laboral como uno de los motivos de la pérdida de votos de su formación el 28-M. La realidad es que esa conflictividad no puede justificarlo todo. Entre otras cosas porque, como ha publicado este diario, Euskadi ya no es la comunidad con más huelgas.
El líder peneuvista ya ha hecho autocrítica sobre dichos resultados. Ese es el camino: ver los errores propios antes que culpar a otros. Además, si la conflictividad es tan fuerte en Euskadi, ¿de quién es la culpa?