Las renovables son el futuro pero Euskadi sigue en plena encrucijada sin terminar de vislumbrar una hoja de ruta realista que permita asegurar el cumplimiento de los objetivos que sí tienen ya encarrilados algunos países europeos. En un punto de inflexión a nivel político, aun a la espera de la formación de nuevo gobierno en Euskadi y sin conocerse aun si Arantxa Tapia seguirá al frente de la cartera que abandera el despliegue renovable, puede decirse que las últimas noticias no son esperanzadoras sobre un acelerón a corto plazo en el desarrollo de instalaciones de generación de energía verde.
El propio diputado general de Álava, Ramiro González, mostraba sus dudas sobre el proyecto de traslado de energía limpia al Puerto de Bilbao. Por otro lado los tres consistorios de Gipuzkoa afectados por la instalación de parques eólicos de Statkraft, gobernados por EH Bildu, dejan claro que se oponen a los aerogeneradores. En la parte final de la pasada legislatura se dieron pasos adelante en la materia, esencialmente el nuevo PTS (plan territorial sectorial) de renovables y el acuerdo para la ley energética, que no está claro de qué forma tendrán continuidad.