ELA vuelve a dejar claro a las primeras de cambio que apuesta por seguir manteniendo las distancias con el ámbito institucional también bajo el mandato de Imanol Pradales. En la primera cita relevante a varias bandas de la legislatura, la central de Mitxel Lakuntza opta por quedarse fuera en previsión de que el Pacto de Salud va a ser un foro de "propaganda" del nuevo Ejecutivo.
La decisión que en este caso no ha secundado LAB y de la que se ha desmarcado el propio portavoz de EH Bildu, Pello Otxandiano, es lógicamente respetable y está claro que hunde sus raíces en una línea sindical más que meditada y consolidada, pero no deja de colocar a la primera central de Euskadi en una posición sumamente escorada. Porque Osakidetza es a día de hoy una de las grandes preocupaciones de los vascos y así lo han entendido el resto de agentes políticos, sindicales y sociales que sí han optado por participar en la iniciativa de Pradales.