El PNV de Gipuzkoa, liderado allí por la diputada general, Eider Mendoza, se sumó a EH Bildu esta semana al exigir el "derecho a decidir" de Euskadi. O sea, la autodeterminación. O sea, el artefacto jurídico para lograr la independencia del resto de España.
El PNV guipuzcoano tiene todo el derecho a pedir lo que quiera. Eso no se discute. ¿Pero es este el momento de hacer eso? ¿Acaso se olvida Mendoza de cómo fue la campaña de los abertzales en las últimas elecciones forales? ¿O de lo que consta en sus acuerdos con sus socios del PSE? ¿Cree que le hace un favor a su partido y al lehendakari, Imanol Pradales?
Por lo pronto, Bildu ya pedía este viernes al jefe del Ejecutivo vasco que imite a sus compañeros de Gipuzkoa. Dicho de otro modo: el PNV guipozcoano le ha hecho un favor enorme a la coalición soberanista y ha generado un problema entre los socios gubernamentales. No parece el mejor camino.