María Eugenia Arrizabalaga, presidenta del GBB del PNV
Arrizabalaga y la brecha en el PNV sobre el arraigo
La negativa de Kutxa a participar en Talgo o Ibermática rompe el discurso común de Sabin Etxea y Lakua en torno a la importancia de recuperar los centros de decisión empresariales
La política de arraigo aviva las tensiones territoriales entre Bizkaia y Gipuzkoa
La negativa de la fundación Kutxa a participar como agente financiero en la compra de Ayesa IT, que a fin de cuentas busca retornar el centro de decisión de una histórica compañía guipuzcoana como es Ibermática, ha puesto de manifiesto la brecha en el seno del PNV en torno a la política global a favor del arraigo.
Los votos de los nacionalistas, encabezados en el territorio por María Eugenia Arrizabalaga, han sido determinantes en el no del consejo de la fundación guipuzcoana.
Más allá de que el rechazo a la inversión puede estar amparado en argumentos económicos y de seguridad financiera, no dejan de constatarse una vez más las dudas de la antigua caja de ahorros de Gipuzkoa a la hora de participar en operaciones empresariales comunes en Euskadi. Kutxa tampoco está en el consorcio de Talgo mientras que su última gran compra, la del grupo Inzu, está prácticamente limitada a la provincia.
Un borrón sin duda en la sintonía que lucían Sabin Etxea y Lakua hasta ahora en torno a la importancia del arraigo y de combatir la pérdida de centros de decisión de grandes firmas en los últimos años.