El laberinto territorial que ha creado TicketBai lo tiene todo: desde casos de éxito hasta protestas de comerciantes, pasando antes por bonificaciones por emitir las facturas en euskera, problemas informáticos por los softwares... Este viernes, Álava ha sumado un nuevo capítulo a esta historia: el anuncio de exenciones para los autónomos mayores de 60 años y una prórroga de dos meses para la incorporación del grueso de los contribuyentes. Dos buenas decisiones del Fisco alavés, pero que llegan con unas asesorías que ya tienen el calendario en marcha y después de otros aplazamientos. Lo de la voluntariedad no funcionó entre los comerciantes: apenas se apuntaron el 3% y ahora que ya no hay bonificaciones es cuando empieza a llegar el goteo de comercios adheridos. Se han gestionado muy mal los tiempos y las formas. Y para colmo los impulsores de esta idea para acabar con el fraude fiscal -que seguirá existiendo con el pago en efectivo, igualmente irrastreable por un código QR-, la Diputación de Bizkaia, serán los últimos en hacer obligatorio el sistema de facturación. Por cierto, que en marzo ni una sola sociedad, ente o fundación dependiente del Gobierno vasco había implementado todavía el sistema que las diputaciones forales están incentivando ya para su periodo voluntario.