Al fin, después de un largo proceso negociador con varias jornadas de huelga incluidas, Ibermática logra un acuerdo con los sindicatos para renovar el convenio. En este año y medio de negociaciones la tecnológica con sede en Donostia ha pasado a manos del grupo sevillano Ayesa, con José Luis Manzanares al frente. El cambio de propietario llevó a los sindicatos a pisar el freno de las movilizaciones, lo que propició un cambio de clima en la mesa negociadora que, finalmente, ha dado lugar al acuerdo votado por la plantilla.
Ayesa logra así por fin la paz social para los próximos años que no logró asegurar el anterior equipo directivo, si bien el acuerdo ha tardado en llegar. Ibermática es, de las compañías vascas de referencia con el convenio pendiente para 2022, la que más ha tardado en pactar las condiciones laborales de sus trabajadores. El acuerdo garantiza además la aplicación del convenio de empresa al menos hasta 2027.