La patronal vizcaína Cebek lanzaba duras críticas esta semana al proyecto piloto impulsado por la consejera de Trabajo, Idoia Mendia, para estudiar la viabilidad de la jornada laboral de cuatro días. La organización empresarial que encabeza Carolina Pérez Toledo, que siempre se ha mostrado en contra de una reducción generalizada del tiempo de trabajo, tildaba de "disparate" la propuesta de Mendia, que en cambio ha encontrado un soporte en una de las fundaciones de Adegi, Fabrika, encargada de organizar la prueba piloto.
Más allá de la mar de fondo entre las territoriales, es evidente que reducir el tiempo de trabajo va a priori en contra de los intereses empresariales, como también lo es que vía negociación colectiva ya se está produciendo de facto un progresivo recorte de horas anuales en los convenios, como suelen recordar las patronales. Por otro lado, al margen de la posición particular de cada agente, parece plausible que desde los gobiernos se planteen medidas innovadoras para tratar de amoldar las relaciones laborales a los nuevos tiempos, aunque su aplicación no sea inmediata.