El impulso al tejido empresarial es uno de los principales objetivos de Imanol Pradales, tal y como está demostrando desde su llegada a la lehendakaritza. Su último paso en esta senda ha sido la creación de una Alianza Financiera Vasca basada en la colaboración público-privada.
Así, el Gobierno vasco se une a nueve entidades bancarias para apoyar las inversiones relacionadas con la industria y la tecnología de compañías arraigadas o con interés en asentarse en el territorio vasco. Como punto de partida, el Ejecutivo autonómico inyectará 1.000 millones de euros que esperan atraer otros 3.000 millones de inversión procedente de capital privado.
Además, consciente de la complicada situación a la que se enfrentan las empresas vascas en Estados Unidos con la llegada al poder de Trump, el lehendakari tiene previsto viajar a Nueva York para conocer de primera mano las preocupaciones y dificultades que atraviesan y buscar alternativas que les permitan seguir siendo competitivas en dicho país.