Esta semana, el nuevo informe de la UCO ha destapado que el PNV pidió al Gobierno central tres cargos públicos después de apoyar la moción de censura de 2018 que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa.
Con la publicación de los anteriores informes de la Guardia Civil, se estaba a la espera de hasta qué punto el caso Cerdán podía salpicar a Euskadi.
Ahora, el partido vasco más importante, que gobierna en Euskadi en coalición con el PSE-EE y que, además, es una de las formaciones que apoya al Gobierno de Sánchez, se ha visto involucrado en todo esto.
Unas graves acusaciones que ponen en jaque a los nacionalistas vascos, quienes han negado "ninguna vinculación" con esta trama de corrupción.
Su presidente, Aitor Esteban, ha insistido una y otra vez que están "la mar de tranquilos" y que se trata de una estrategia del PP y de "algunos medios cercanos a él" de vincular a su partido con esta trama.
Sea verdad o no, lo cierto es que el PNV aparece mencionado en el informe de la UCO, algo que no deja en buen lugar a los jeltzales.