Iberdrola acaba de celebrar su junta general de accionistas con sus acciones rozando máximos históricos, lo cual demuestra el buen momento que atraviesa la eléctrica vasca, que sigue apostando por Euskadi dentro de su estrategia mundial.
Y es que la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán contribuyó en 2023 con 3.500 millones de euros en Euskadi, lo que equivale al 3,7% del PIB territorial. Además, realizó compras a 500 proveedores vascos, como Haizea Wind, Ingeteam, Ormazabal, Arteche, EDS Ingeniería y Montajes, Lizelan, Boslan o Idom.
Con todo ello, la eléctrica vasca presume de sostener 1.800 empleos directos y hasta un 30.000 indirectos, según los datos de un informe encargado a Price Waterhouse Coopers.
Junto a la Diputación Foral de Bizkaia, en 2021 abrió las puertas del centro de redes inteligentes Global Smart Grids Innovation Hub en su Centro Corporativo José Ignacio Berroeta, en el que participan más de un centenar de empresas, instituciones y universidades.
Y además de sus objetivos de seguir extendiendo redes eléctricas en la CAV, en 2022 puso en marcha dos baterías de almacenamiento eólico en los parques eólicos de Oiz (Bizkaia) y Elgea-Urkilla (Álava) y tiene en cartera dos parques eólicos en Álava (Labraza y Azaceta junto al EVE a través de la sociedad Aixeindar); el parque mixto de Laminoria, que generará energía renovable a partir de energía eólica y fotovoltaica; y la planta solar Ekienea, también en suelo alavés.