Iberdrola generó en 2023 un impacto socioeconómico en Euskadi de 3.500 millones de euros (un 3,7% del total del PIB de Euskadi) a través de su contribución fiscal (1.500 millones de los que 700 fueron contribución directa para las arcas vascas) y de sus salarios, pero también mediante sus inversiones y compras. Una cantidad con la que supera, una vez más, su récord, ya que en 2022 generó con su actividad 2.700 millones de euros en las arcas vascas (un 2% del PIB).
La compañía realizó compras a un total de 500 proveedores vascos, entre los que encuentran empresas como Haizea Wind, Ingeteam, Ormazabal, Arteche, EDS
Ingeniería y Montajes, Lizelan, Boslan o Idom. Gracias a esta red de colaboración, la eléctrica vasca sostiene 30.000 empleos además de los 1.800 propios, según los datos de un informe realizado por Price Waterhouse Coopers.
Inversión centrada en redes eléctricas
Según ha destacado Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, la inversión de la compañía en Euskadi se centra en el despliegue de las redes eléctricas en el territorio, ya que, según destaca, "son básicas no sólo para la integración de las renovables, sino también para la electrificación de usos industriales, domésticos o la expansión de los vehículos eléctricos y los centros de datos".
Precisamente en octubre de 2021, junto a la Diputación Foral de Bizkaia, Iberdrola abrió las puertas del centro de redes inteligentes Global Smart Grids Innovation Hub en su Centro Corporativo José Ignacio Berroeta. A día de hoy participan en él más de un centenar de empresas, instituciones y universidades.
Este viernes 17 de mayo, la compañía celebrará su Junta General de Accionistas en su sede social de Bilbao. Un acto que pretende ser "más participativo, accesible, cercano, sostenible e innovador", poniendo a disposición de sus accionistas "múltiples canales para participar a distancia y la posibilidad de asistir de forma telemática", recuerdan.