'El Conquistador del Caribe' es un laberinto sin salida. Porque el que entra en este universo irremediablemente ya no puede abandonarlo. Engancha por noches intensas como las de este lunes, con una sorpresa en las capitanías, un juego de inmunidad tan duro de hacer como divertido de ver y con una prueba de eliminación emocionantísima. Al final, Andrea se va a la calle, lo que supone otra baja para un equipo verde en plena desintegración.
No en vano el 'casting' de fichajes supone de antemano modificar las tornas en los equipos. A los rojos de Andrea, tan potentes físicamente, les añaden a una Arantxa que no está precisamente en forma. A los azules de la analítica y templada Bego les suman la locura del tal Lobo, genio y figura. Y a las verdes de la ordenada Nahia les ponen al despistado Bimbi. Más madera, en suma, para que arda esta hoguera de emociones y peleas sin freno.
Solo por ver cómo se desenvolvían esos fichajes inesperados prometía mucho la prueba que tocaba, otro clásico del programa como es ese laberinto donde todos se arrastran encadenados por el fango... Quizás esta prueba defina mejor que cualquier otra cosa al propio programa: sorpresas, luchas y trampas como en un laberinto eterno. Los Yocahu, más fuertes y duros, fueron mejores y se impusieron por poco a las Atabey, con una actuación lamentable del fichaje Corocote, ese Lobo que dice tres tacos por frase.
En las nominaciones quedó claro que la azul Camila no es la más popular del concurso, sobre todo entre sus compañeros de equipo. Después todos los grupos en liza jugaron sus cartas en ese proceso también laberíntico que se emite cada semana para ver quién pelea por la supervivencia.
Así, en el juego de eliminación se veían las caras Arruti y Unai, de los azules, y Andrea, del equipo verde. El primero de ellos tres demostró su valía con una victoria arrolladora. La cruz fue para la tercera, que parecía derrotada de antemano, apenas pudo competir y lo dejó completamente agotada. Un abandono que benefició al otro contendiente en liza, que sigue en el programa de milagro.
Otro bonito episodio, en suma, que termina con decepción para el equipo verde, el de las Atabeys, que se va desintegrando a una velocidad preocupante. Al menos sus componentes siempre podrán decir que estuvieron en este laberinto genialmente irresoluble que es 'El Conquis'.