Ocio

A 'El Conquis' se le pone cara de 'reality'

Dos horas de ritmo soporífero, sin juego por equipos y con una prueba final destinada al choque entre concursantes. Expulsados MJ y Alain, del equipo azul

15 febrero, 2022 02:17

El episodio de este lunes de 'El Conquistador del Caribe' no pasará a la historia como uno de los más entretenidos ni como uno de los más agradables. Los espectadores nos tragamos más de dos horas de ritmo soporífero, no vimos juego por equipos -que es lo mejor del programa- y solo al final apareció la emoción, sí, pero con una prueba destinada al choque irremisible entre concursantes. Al final fueron expulsados MJ y Alain, del equipo azul, aunque por motivos dispares. Lo mejor o quizás lo único salvable de la noche fue el dolor de Alain al despedirse.  

El larguísimo resumen del episodio anterior ya hacía presagiar que venían curvas. Curvas de aburrimiento, claro. La primera asamblea de la temporada, esa en la que el equipo azul nominó a Camila, no fue demasiado emocionante. Asimismo que Bego eligiera a MJ y Nahia designase a Annie tampoco asombró al mundo. Sí sorprendió que el equipo rojo nominase a Alain, pero no porque la elección no fuera lógica (en este programa es habitual poner en peligro a los rivales más fuertes) sino porque hasta ahora los equipos vencedores de las pruebas salvaban a un miembro del equipo contrario y, en este caso, lo enviaban a la prueba de eliminación

También hasta ahora en esa prueba donde se juega la expulsión competían dos concursantes del equipo que perdiera la lucha por equipos y otra persona del equipo que quedase segundo. Ahora resulta que van tres del equipo perdedor y una del segundo clasificado. Además, esta última puede elegir contra quien se bate, de manera que uno de los perdedores en la primera prueba de repente se libra de pelear por seguir en el programa, que es lo que ocurrió con Camila. 

Dichos cambios en la mecánica del concurso viene a confirmar que, como ya dijimos aquí, por momentos esto parece Sorpresa, sorpresa. No obstante, eso es solo un espejismo, porque en realidad a 'El Conquis' se le está poniendo cara de 'reality' de Telecinco. Me explico: este programa siempre ha sido un 'reality', claro, con sus enfrentamientos personales, sus nominaciones y su canesú, pero el componente de competición deportiva o de pelea por la supervivencia o de superación personal ante condiciones extremas estaban por encima. Sin embargo, eso está cambiando.

Las citadas modificaciones en la mecánica del concurso, así como la elección de las capitanas de este año ya apuntaban en esa dirección. El ritmo lento del programa de este lunes, con solo el duelo final como elemento reseñable y sin lucha entre equipos, es otro argumento de peso que sustenta esa idea. Pero, sobre todo, abona esta tesis lo sucedido en esta prueba de eliminación. La prueba en sí misma, que por cierto era imposible de entender tal y como la explicaron, abocaba indefectiblemente a fuertes choques entre los concursantes, porque en un momento determinado tendrían que cruzarse en una pasarela y, como finalmente ocurrió, alguno tiene que dejar pasar a otro.

MJ, que iba muy retrasada y apenas tenía opciones, dejó pasar a Alain. Los presentadores, Julian Iantzi y David Seco, muy nerviosos y excesivamente provocadores durante la prueba, podrían haber alabado ese gesto de buena voluntad hacia sus compañeros, pero hicieron justo lo contrario. Hasta el punto de que la veterana corredora de maratón acabó expulsada por "no competir".

Luego Alain también dejó pasar a Annie, ganadora de la prueba, y los presentadores le afearon su actitud una y otra vez. La competitividad y la polémica, por encima de todo. Como en los mejores 'realities'. Incluso, ya en el colmo del despropósito, después la despedida a MJ se hizo sin emitir sus mejores momentos y hasta negándole una cantimplora que se entrega a todos los eliminados.  

Dicen que lo que mal empieza mal acaba, pero en este caso no se cumplió ese aserto, porque lo mejor de este episodio llegó justo al final. Las lágrimas de Alain al despedirse, con mensaje a su hijo incluido, eran tan emocionantes que hasta provocaron que Seco, un tipo que siempre hace honor a su apellido, decidiera abrazar en dos ocasiones al concursante eliminado. Más humanidad como esa y menos gritos como los anteriores harían mejor el programa