La tecnología aplicada al sector audiovisual ofrece infinitas posibilidades y la inteligencia artificial, como en muchos otros campos, está avanzando a pasos agigantados. Por eso, no es de extrañar que los participantes en el Zinemaldia Startup Challenge, el concurso para emprendedores y empresas emergentes cuyo desarrollo se base en tecnologías aplicables al ámbito audiovisual, tengan la inteligencia artificial como principal protagonista.
Las propuestas seleccionadas en esta sexta edición, que se presentarán el próximo 26 de septiembre en el marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, optarán al premio al mejor proyecto europeo, dotado con 10.000 euros, el premio al mejor proyecto estatal, con otros 10.000 euros, y una mención especial de 3.000 euros que reconocerá los valores de emprendimiento.
Además, los ganadores y finalistas podrán acceder a una financiación de hasta 500.000 euros para el desarrollo de su proyecto en Euskadi y todos los participantes tendrán la posibilidad de acceder de forma gratuita a un espacio de incubación durante un año en uno de los BICs (Business Innovation Center) ubicados en la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi.
Algunos de los proyectos ganadores en las cinco primeras ediciones de este certamen están desarrollando ya su estrategia empresarial con éxito. Kinetix, ganadora de 2021, opera ya con su versión Beta y ha cerrado una importante ronda de financiación tras alcanzar acuerdos con BBC y TF1, y Motmo.pro, premiada en 2022, está ya en el mercado tras haber llevado a cabo recientemente una ronda de inversión.
Rodaje de una película en Euskadi.
De convertir textos en vídeos 3D a crear subtítulos capaces de reflejar las emociones
Desde España son cinco los proyectos que competirán por estos galardones. Los que aplican la IA son Current Anima, que convierte textos en vídeos 3D; Dubme, que implementa soluciones de traducción y doblaje con una plataforma propia; Emotional Films, que ofrece experiencias audiovisuales adaptativas y personalizadas en función de las emociones del espectador; y Vocality.ai, que clona la voz humana para locuciones a partir de la cesión de derechos de profesionales del sector a través de un SaaS (Software as a Service).
Completa la selección Hulahoop, una plataforma fintech que permite a todo tipo de inversores financiar contenidos de calidad con acuerdos de distribución y a las productoras agilizar la financiación de sus proyectos manteniendo propiedad intelectual y beneficios.
Entre las ideas extranjeras otras cuatro se basan también en inteligencia artificial. Son Kaspar K1 (de Dinamarca), que analiza el material rodado y permite localizar ágilmente el audio y las tomas necesarias para el montaje con una cronología coherente; Phont (de Alemania), que crea subtítulos que reflejan las emociones de los diálogos para mejorar la accesibilidad; Sonic Alchemist (de Lituania), un conjunto de herramientas para el diseño de sonido que sincroniza y adapta los efectos y genera bocetos editables multipista; y Thol (de Reino Unido), que pone al alcance de profesionales del diseño de sonido herramientas para crear experiencias sonoras inmersivas.
Por último, Filmanize (de Reino Unido), es un software (SaaS - Sofwtware as a Service) que permite desglosar guiones y almacenar y compartir la información necesaria para generar órdenes de rodaje.