En Barlovento y Sotavento, de punta apunta, las playas y pueblos del Algarve son asombrosos

En Barlovento y Sotavento, de punta apunta, las playas y pueblos del Algarve son asombrosos A. Viri

Cultura

Algarve, paraíso en la tierra: naturaleza, hoteles de ensueño y gastronomía vinculada al mar

Esta región portuguesa se ha convertido en un destino de sol y playa, que combina aguas azules con casa blancas y naturaleza variada 

Más información: Algarve, la costa más dramática y entretenida de Portugal

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Doscientos kilómetros de extremo a extremo. El Algarve se ha convertido en sinónimo de destino de playa y no solo por sus arenales, acantilados o pequeñas calas que, cual modelos, posan arrogantes ante las cámaras con las que, incluso un mediocre fotógrafo, logra imágenes que transmiten sosiego. Clic. Clic. Clic. Clic. Sonido constante del obturador.

Las razones del éxito del Algarve residen en la circunstancia de que el sol ha seleccionado la región como morada permanente y en que sus paisajes ofrecen paletas cromáticas que mudan del verde de los pinos, eucaliptos, naranjos, olivos y viñedos al contraste de las aguas azules del Atlántico y de las pequeñas agrupaciones de casas que con aspecto copos blancos parecen indecisas ante la posibilidad de  inclinarse hasta fundirse en un abrazo con el mar, escalar sin precipitación ladera arriba o mantenerse impasibles como si fueran neveros permanentes.

La personalidad del propietario, como en la cara -dicen- lo es la nariz, en las casas la determina la chimenea

La personalidad del propietario, como en la cara -dicen- lo es la nariz, en las casas la determina la chimenea A. Viri

A ese atractivo, que solo la naturaleza otorga, se suma la aparición de proyectos hoteleros de ensueño, pequeños hoteles, boutiques que desembocan en la playa o establecimientos lejos del bullicio en los que  disfrutar de lo agreste. Hoteles que aúnan belleza paisajística y prestaciones de lujo en una costa que alemanes e ingleses han tomado la delantera en el disfrute. 

Hoteles de Champions League

Vila Vita Parc

Sobre un acantilado desde el que se llega a la playa semiprivada del hotel, Vila Vita Parc, en Porches, lidera la liga de los mejores hoteles en el Algarve. Hablamos de uno de los mejores resorts de Europa y del mundo.

Vila Vita Parc es uno de los dos hoteles portugueses que tiene tres llaves Michelin

Vila Vita Parc es uno de los dos hoteles portugueses que tiene tres llaves Michelin A. Viri

Como miembro de Leading Hotels of the World, ofrece una amplísima gama de servicios, que el cliente puede conocer al detalle gracias en la tablet que se deja en cada habitación. Al igual que el mar al que se asoma, todo aquí es infinito. Lo es la piscina, una de las muchas que se reparten escalonadamente entre las veintidós hectáreas de extensión del establecimiento.

Parecen serlo el número de habitaciones que supera las doscientas, sean suites, villas privadas como la que, al parecer, escogieron Javier Bardem y Penélope Cruz— o apartamentos y en las que nada falta, gracias a la atención de los más de 800 trabajadores, siempre discretos. Tanto que nunca se obtendrá confirmación oficial de la presencia de personajes relevantes.

El único ruido que se escucha es el batir de las olas que se jactan de su actividad a lo largo del sendero que rodea las instalaciones y bordea la escarpada costa. A este sonido, y casi de manera coordinada, se suman los trinos de los pájaros, que a excepción de gaviotas ahuyentadas por halcones, sobrevuelan por los jardines.

Unos jardines con plantas subtropicales que se funden con la flora local aunque, si de explorar algo local se trata, hay que hacerlo en coche o caminar media hora para llegar a Porches. Una magnífica idea es hacerlo sobre los dramáticos acantilados, pasando por la playa de Bejinhos y Cova Redonda, ambas cuentas de un mismo  rosario en el  que se  encadenan, una tras otras calas y playas hasta superar el centenar.

En poco más de una hora se llega caminando desde la playa de Tremoços a la da Marinha, famosa por su arco natural, un camino con vistas espectaculares y que permite adentrarse en senderos panorámicos como los Siete Valles. Es la misma distancia que hay hasta el Parque do Barrocal donde arrancarse por caminos seculares entre paisajes protegidos.

La playa dos Tremoços, bajo el hotel, que tiene su concesión,  pese a ser pequeña, dispone de socorrista

La playa dos Tremoços, bajo el hotel, que tiene su concesión,  pese a ser pequeña, dispone de socorrista A. Viri

Pocos hoteles habrá que tengan ocho restaurantes, un par de ellos con menciones en la Guía Michelin, a los que habría que añadir otros cuatro, fuera del recinto, aunque pertenecientes a la propiedad. Es posible probar comida tradicional portuguesa, japonesa, alemana, ver como los chefs cocinan ante tus ojos y hasta darse un  homenaje en Ocean, este con dos estrellas Michelin.

Adega ofrece comida portuguesa a la orilla de un lago artificial

Adega ofrece comida portuguesa a la orilla de un lago artificial A. Viri

Sublime es el spa, primero de la marca Sisley en Portugal, con una docena de salas de tratamiento, que ha obtenido el premio al mejor tratamiento de autor del mundo usando exquisitos productos naturales en un espacio inspirado en las cuevas de la región. Una región en la que los azulejos y la cerámica es una tradición que se mantiene, que se enseña en los talleres que se ofrecen en hotel y que se puede adquirir tanto en sus tiendas como en una de las muchas “Olerias” cercanas puesto que Porches, localidad donde se encuentra esta joya hotelera, es conocida por su cerámica que algunos artistas pintan ante los ojos de los visitantes. https://vilavitaparc.com

Bela Vista

A pocos kilómetros de Porches, en la vecina y ajetreada Portimão, Bela Vista Hotel, primer hotel del Algarve, es un palacete de 1918  que, al igual que otros dos edificios que lo complementan, se asienta en el alto de uno de esos quebrantos que caracteriza la costa portuguesa desde el que se puede ver el mar desde Ferragudo a Lagos.

Vela Vista, que renovó la decoración el pasado año, es un edificio de 1918 que sigue en manos de una familia portuguesa

Vela Vista, que renovó la decoración el pasado año, es un edificio de 1918 que sigue en manos de una familia portuguesa A. Viri

Antonio Judice, un empresario conservero muy religioso y primer propietario, dio el nombre de Nuestra Señora de los Dolores al palacete, para el que escogió azulejos con motivos históricos y religiosos que se conservan más de un siglo después. Aunque el edificio sufrió cambios al pasar a manos de un primo que lo transformó en hotel en 1936, este familiar supo conservar los azulejos, los techos con estucos y la impresionante escalera de madera de palo santo, que mantienen los actuales propietarios.

El edificio principal tiene once habitaciones

El edificio principal tiene once habitaciones A. Viri

Son las otras dos edificaciones, el edificio azul-casa típica portuguesa con ventanas moriscas- y la casa jardín, las que tienen mayor capacidad. La actividad es incesante en Portimao, buen punto para realizar una excursión hasta la playa de Benagil, visita "imprescindible" en el Algarve.

La larga Praia da Rocha, con su fina arena, a la que se accede directamente desde Bela Vista, y sobre la que está la Fortaleza de Santa Catarina, es, con su paseo marítimo el epicentro de la ebullición frente al hotel, desde 2013 perteneciente a Relais & Châteaux y dispone de un premiado spa y gimnasio amplio abierto veinticuatro horas.

Desde el hotel se accede directamente a la playa en la que, si no se desea, se puede pasear sin llegar a pisar la arena ya que , de extremo a extremo, esta recorrida por una ancha pasarela de madera. Los cuadros que cuelgan en el hotel muestran los cambios que han sufrido las playas a las que se ha añadido arena para beneficio de los turistas y seguridad de las viviendas cercanas

Desde el hotel se accede directamente a la playa en la que, si no se desea, se puede pasear sin llegar a pisar la arena ya que , de extremo a extremo, esta recorrida por una ancha pasarela de madera. Los cuadros que cuelgan en el hotel muestran los cambios que han sufrido las playas a las que se ha añadido arena para beneficio de los turistas y seguridad de las viviendas cercanas A. Viri

El mar es el nexo en común en Bela Vista, que expone en la entrada sus dos llaves Michelin, los recientes soles Repsol y la Estrella Michelin de su restaurante Vista.

Casualidad o coincidencia. El primer propietario del edificio vinculó su vida profesional al mar, a través de las conservas y en Vista, un siglo después, los pescados son reyes.

El chef João Oliveira legó aquí en 2015, con una amplia andadura previa. Solo tres años después su cocina, absolutamente vinculada al mar y al producto de proximidad, obtuvo una estrella Michelin.

Pescado y marisco conforman el menú degustación de 10 pasos que se maridan con vinos de Portugal

Pescado y marisco conforman el menú degustación de 10 pasos que se maridan con vinos de Portugal A. Viri

Todo pez que una vez en la red de los pescadores cree haber dejado de existir, obtiene una segunda vida cuando lo toca Oliveira. Pescado menudo como caballa, sardinas o anchoas a los que, equivocadamente, se resta valor en las pescaderías, se visten de lujo con el tratamiento laborioso del chef portugués. https://vistarestaurante.com

Praia do canal Nature Retreat

En Aljezur, temor de no haber acertado que infunde el acceso a Praia do Canal desaparece en el momento de la llegada. Más allá del edificio minimalista con grandes ventanales que introducen el Parque Natural de la Costa Vicentina en el hotel decorado con elementos naturales—, de las propias  instalaciones, de las prestaciones o de las experiencias que se ofertan todas de primera, el hotel está en medio de la naturaleza entre caminos de jaras pringosas, madroños, torviscos, plantas de senecio, o pinos que se mueven al suave ritmo del viento; único ruido que se escucha.

Todas las habitaciones disponen de vistas fabulosas

Todas las habitaciones disponen de vistas fabulosas A. Viri

Lejos, sí. Lejos de lo que nos separa de la naturaleza y cerca de todo lo que permite abrazarla. Ni una tienda o casa cerca, aunque por el camino de llegada se pase ante alguna, pocas. Aquí se viene para estar en comunión con pájaros, flores, árboles y plantas. Aquí se viene para entender que nosotros podemos ser seres invasores o protectores.

Y que solo depende de nuestra actitud. No hay playa, o sí, pero no a pie de hotel. En todo caso, no se echa en falta con su piscina infinita para la mayoría de habitaciones, con vistas a la reserva natural, o alberca privada para algunos cuartos. Para todos el uso del spa que delimita el horario para los niños y del gimnasio, en el que uno se ejercita con la impresión de hacerlo en el campo, haciendo realidad la prioridad de que elegancia y confort estén inspirados en la naturaleza.

Siguiendo una tradición cuyo origen se desconocen, en la piscina se distribuyen gratuitamente bollos de Brasil

Siguiendo una tradición cuyo origen se desconocen, en la piscina se distribuyen gratuitamente bollos de Brasil A. Viri

En medio de la Costa Vicentina, donde se encuentran las playas menos concurridas del Algarve, el hotel, incluido entre los pequeños hoteles de lujo del mundo, es de esos edificios que sorprende: exterior minimalista de hormigón e interiores cálidos con muebles de madera naturales en todos los espacios comunes.

Estando aquí uno olvida lo cerca que están el castillo de Aljezur o el promontorio de Sagres y es probable que opte por recorrer los senderos que parten desde el mismo hotel. El sosiego que se respira contrasta con el agitado mar por el que sobrevuelan las aves que se dejan ver, sobre todo, en octubre.

Caminar por el Parque da Costa Vicentina es la opción más cómoda y, desde el mismo hotel, andando unos 45 minutos, se llega a la playa de piedra que lleva su nombre: Praia do Canal. A diez minutos en coche está Praia Vale das Figueiras, ya de arena. Monte clérigo y Arrifana, a 20 minutos, son las más deseadas para practicar surf.

Praia do canal es de las pocas playas de piedra

Praia do canal es de las pocas playas de piedra A. Viri

Desde la propiedad, compuesta por más de doscientas hectáreas, los transitados senderos se enlazan entre sí.

A pie, en bicicleta o a caballo, los senderos se apoderan de los sentidos

A pie, en bicicleta o a caballo, los senderos se apoderan de los sentidos

Al caer la noche, cena en el restaurante del propio hotel, Azeitona, donde se sirve producto de proximidad, como la patata dulce de la que Aljezur es el principal productor. A mediodía, lunch junto a la piscina en Zimbro y, cuando apetezca, cóctel en Medronho, nunca sin antes haber admirado como las raíces de enormes árboles se han convertido en curiosas piezas mobiliarias. www.praiadocanal.pt