El sindicato LAB ha denunciado, tras conocerse los datos del paro, que el saldo final del ejercicio 2020 es "más sombrío" de lo que parece y ha criticado que el empresariado utiliza a la juventud y a otros colectivos vulnerables como "ejercito de reserva para empleos precarios y mal remunerados". En un comunicado, LAB ha señalado que 2020 ha terminado en Euskadi y Navarra con 169.877 personas en paro registradas en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, de las que más de la mitad son mujeres (el 55,1%), lo que, a su juicio, pone de manifiesto "la persistencia de la brecha de género".
LAB ha asegurado que la crisis provocada por la expansión del virus cierra el año con la destrucción de 24.212 empleos "a juzgar por la caída interanual que ha sufrido la afiliación a la Seguridad Social". El sindicato ha agregado que, a esta cifra hay que añadir otros 53.084 empleos que en diciembre han estado suspendidos como consecuencia de un ERTE. Por tanto, LAB ha asegurado que el saldo final es "bastante más sombrío de lo que podría parecer considerando únicamente la evolución del paro registrado oficialmente", que ha sumado 22.517 personas más en comparación con el año anterior.
Además, el sindicato cree que hay que seguir denunciando el modelo de gestión laboral del empresariado, que utiliza a la juventud y a otros colectivos vulnerables como "ejercito de reserva para empleos precarios y mal remunerados". "Estos puestos de trabajo son los primeros sacrificados cuando vienen mal dadas", ha añadido. De hecho, según ha apuntado, en diciembre el paro ha aumentado un 15,3% en términos interanuales, pero, entre la población más joven (menores de 25 años), el desempleo se ha disparado un 42,5%.
LAB ha asegurado que la promesa de alcanzar al final de legislatura un SMI de 1.200 euros "se antoja cada vez más lejana" y ha añadido que, en todo caso, esta cuantía "se quedaría corta en Hego Euskal Herria, porque no se ajusta ni la realidad socioeconómica ni a la estructura salarial de nuestro territorio".
Por último, ha aludido a que el gobierno baraja la posibilidad de alargar de 25 a 35 años el periodo considerado para calcular la pensión por jubilación y ha asegurado que, si esta amenaza finalmente se concreta "supondrá una rebaja media del 5,5% en la cuantía de las pensiones". "Tenemos la convicción de que nadie nos va a regalar nada. Solo contamos con nuestras fuerzas y con la eficacia de nuestra acción sindical", ha concluido.