La dominancia es un factor clave para saber en qué punto se encuentra el mercado de criptodivisas y qué cambios pueden producirse a corto plazo. Como las mareas, el capital fluye entre Bitcóin y las 'altcoins' (todos los criptoactivos que no son Bitcóin: Ethereum, XRP, Litecoin, Link, Ada, XMR...) en distintos momentos y es importante saber dónde situarse en cada uno de ellos.
Los ciclos alcistas en esta industria suelen hacer acto de presencia el año siguiente de cada 'halving', la denominación que recibe la reducción a la mitad de la recompensa en bitcóin que reciben los mineros por cada bloque a través del sistema de prueba de trabajo (POW). No depende de nadie. Está programado y tiene lugar cada 210.000 bloques minados, más o menos cada cuatro años si tenemos en cuenta que la producción de cada bloque se hace realidad aproximadamente cada diez minutos.
En mayo de 2020 se vivió el tercer halving de la historia de bitcóin. Antes del primero la recompensa era de 50 BTC por cada bloque. Tras él, 25. A partir del segundo la recompensa pasó a 12,5, y en la fase actual se emiten 6,25 BTC por cada bloque. La cifra seguirá reduciéndose a la mitad hasta que acaben de minarse los 21 millones y, aunque en 2032 ya se habrán minado el 99% de ellos, es precisamente esta reducción a la mitad en cada halving lo que hará que el último bloque no sea producido hasta el año 2140.
Una vez que la emisión termine los mineros seguirán validando transacciones y se beneficiarán de unas comisiones que, si todo va según lo previsto, serán mucho más numerosas, pues habrá muchas más transferencias por bloque que en la actualidad.
Un 67% de todo el mercado de criptodivisas
El concepto de dominancia es una métrica muy sencilla que determina cuánto poder tiene bitcóin con respecto al resto de las criptomonedas o 'altcoins' en un momento determinado. Dicho de otra forma, su porcentaje de capitalización de mercado frente al total de las criptodivisas. En sus comienzos, la dominancia de bitcóin no tenía relevancia alguna, puesto que era del 100%, ya que no había otros criptoactivos en el mercado.
Poco a poco comienzan a aparecer nuevos proyectos que le van quitando algo de terreno, pero lo cierto es que ninguno le ha hecho sombra en lo que a capitalización se refiere.
Bitcóin es la puerta de entrada natural a esta industria. Tiene toda la lógica que así sea porque es el padre de los criptoactivos, el más conocido, el original, el de más capitalización y también el que tiene más liquidez y presencia en los distintos intercambios. A día de hoy, bitcóin tiene una dominancia de aproximadamente el 67% de todo el mercado, lo que quiere decir que el resto de las criptomonedas se reparte el 33% restante del pastel. Tener esta métrica vigilada puede parecer irrelevante a priori y solo una cuestión estadística, pero resulta clave para detectar movimientos importantes del mercado en cuanto a flujo de capital.
¿Qué es una 'altseason'?
Hay un momento excepcional en el que, generalmente tras una subida fuerte de bitcóin, el mercado se estabiliza por un tiempo no muy largo. Bitcóin parece que se tranquiliza y poco a poco comienzan a despuntar otros proyectos. Cuando las condiciones del mercado son favorables, no es algo que pase con frecuencia, las altcoins, una tras otra y a veces a la vez, comienzan a subir de precio de forma explosiva. Es como si todo ese tiempo que esperaban agazapadas cuando 'el rey' iba marcando el camino sin mirar atrás lo recuperasen con creces luego en cuestión de días, a veces una o dos semanas. A ese fenómeno se le conoce como 'altseason' (temporada de altcoins).
Existe una explicación lógica: la inversión en bitcóin empieza a saltar a otros activos al ver que este se mueve en los mismos valores durante un cierto periodo y que otras criptodivisas poco a poco empiezan a dar síntomas de vida, por ello la dominancia de BTC comienza a perder fuelle. Este es solo el principio, luego se va creando un efecto bola de nieve que comienza a salpicar al resto del mercado en distintas fases -a las divisas de mayor y menor capitalización por un lado y, en los últimos tiempos, también los proyectos DEFI (finanzas descentralizadas) han demostrado tener su propio compás-.
Es en este momento cuando 'empieza la fiesta' del FOMO (miedo a quedarse fuera) en la que todo el mundo quiere participar. Si los mercados son avaricia vs. pánico, es justo aquí donde la primera aparece en todo su esplendor. No existe el miedo en absoluto y pareciera que todo va a seguir creciendo para siempre. Luego, como por arte de magia, el capital fluye de nuevo hacia bitcóin y el ciclo continúa. Por el contrario, si la tendencia ya está a punto de llegar a su fin, puede ser el momento culmen en el que el capital acaba en otras monedas estables o incluso volviendo al dinero fiat.
En 2017 hubo dos 'altseason' significativas. La segunda de ellas, y también la más importante, se produjo tras la llegada de bitcóin a los casi 20.000 dólares, un hito histórico en ese momento. Fue esto, el FOMO, lo que propició la entrada en este mundo de muchos 'neófitos', que acudían en tropel al escuchar cantar a las sirenas en sí mayor. Luego sucedió lo habitual y la mayoría de ellos quedaron atrapados en lo más alto.
¿Estamos en este momento ante una 'altseason'?
Si nos ceñimos a los datos que nos proporciona blockchaincenter, aún no es el momento de las altcoins. Ellos miden el comportamiento de las 50 criptomonedas de mayor capitalización tras bitcóin y no consideran que es temporada de alts hasta que el 75% de ellas no superen el rendimiento de Bitcoin en los últimos tres meses. Pero claro, cuando eso se refleje es posible que ya sea tarde.
En el punto actual, bitcóin lleva desde los primeros días de enero fluctuando entre los 30.000 y los 40.000 dólares. Desde que tocó su punto más alto la dominancia ha ido cayendo poco a poco tras un rally parabólico desde finales del mes de noviembre. Si el precio continúa medianamente estable y la dominancia sigue a la baja, lo normal es que se produzcan movimientos fuertes en los pares contra BTC y, de hecho, en estos días ya ha habido proyectos que se han revalorizado de forma importante: ETH, DOT, LINK, ADA... no hay nada claro aún, pero las condiciones actuales sí dibujan al menos una posibilidad de que suceda pronto una 'altseason'. La dominancia de bitcóin será clave para identificarla.