Economía

La recaudación cae en 2020 un 9,8%, algo menos de lo previsto por las haciendas forales

El comportamiento de los impuestos oculta todavía la crisis del empleo y evidencia un aumento del ahorro

26 enero, 2021 16:26

El buen comportamiento de los principales sectores industriales de Euskadi lograron mantener el ritmo de la actividad en otoño. Un hecho que permitió que la recaudación de impuestos de las haciendas vascas mejorase las previsiones corregidas por el efecto del coronavirus. Así, si bien la recaudación en 2020 ha acusado una caída del 9,8% respecto al año anterior, con 13.949 millones de euros, supone un comportamiento no tan malo como diputaciones y Gobierno vasco previeron en octubre. Entonces, el Consejo Vasco de Finanzas estimó que la caída de la recaudación a finales de año sería del 13,3%, una mejora, por lo tanto de tres puntos y medio. Aunque no deja de ser muy lejana de los 15.767 millones que se habían previsto antes de la irrupción del coronavirus. Una diferencia de más de 1.800 millones.

Para 2021, la previsión es que las tres diputaciones recauden unos 14.250 millones de euros, un 2,1 % por encima de lo recaudado este año, es decir 300 millones más.

En el tercer trimestre del año, la economía repuntó con fuerza tras la salida del confinamiento, y en otoño, la actividad industrial siguió haciendo tracción gracias a unas exportaciones que, en septiembre y noviembre de 2020, presentaban casi los mismos índices que en el año anterior. Solamente el sector aeronáutico y el metal, especialmente las empresas tuberas, se desengancharon de esa recuperación. Por lo tanto, la industria fue capaz de lanzar la economía e, incluso, aguantar la caída del sector de la hostelería y el turismo que se pararon de nuevo con las restricciones de noviembre. El propio Gobierno vasco anotó al hacer balance del 2020 la semana pasada que el año se cerró con una caída de la economía no tan dura como se preveía. Así, la caída del PIB en 2020 fue de un 9,5% gracias a la reacción de la segunda mitad del año y no de más del 10% como el Ejecutivo había calculado el efecto del coronavirus.

De todos modos, la caída de la recaudación que han registrado las diputaciones forales en 2020 enmascara el efecto de la crisis económica derivada de la pandemia sobre el empleo. Y es que el descenso de cerca de 1.800 millones de euros, un 9,8% menos, acusa la caída del consumo y los aplazamientos en el pago a las empresas. La crisis del empleo generada en 2020 todavía no ha impactado en la recaudación, ya que los contribuyentes declararon en 2020 sus ingresos del año anterior, el 2019. La recaudación desvela también un crecimiento importante en el ahorro que es, precisamente, lo que hace confiar la recuperación en 2021 a un efecto rebote del consumo. Pero que, la tercera ola y la parálisis de países como Alemania, Francia o Inglaterra, están complicando.

El único porcentaje que sube en la recaudación es el de los impuestos que gravan el ahorro. Así, en el IRPF, los retenciones sobre las ganancias patrimoniales han subido un 48%. El Impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito se ha incrementado también un 14%. Y, por su parte, el Impuesto de Patrimonio también presenta un comportamiento favorable con un crecimiento del 5,7%. Es una evidencia del buen comportamiento de la bolsa y los mercados de inversión en 2019, pero también del acopio de dinero realizado en las cuentas de los bancos y del movimiento instintivo de la sociedad de retener el gasto y aumentar el ahorro en tiempos de incertidumbre.

 

 

En Bizkaia, la caída es de un 10,9%

En Bizkaia se recaudaron el año pasado 7.122,1 millones, un 10,9 % menos que en 2019. La aportación de los impuestos directos bajó un 6,5 %: el IRPF se redujo un 3,2 % hasta los 2.875,3 millones y los impuestos Especiales un 22 % para quedar en 587 millones, mientras que el resto de tributos de este apartado aportó 201,7 millones, un 3,9 % más. Por imposición indirecta Bizkaia recaudó 1.781,2 millones por IVA, un 14,4 % menos; 849,5 millones por tributos Especiales (-11,5 %) y 135,8 millones mediante el resto de impuestos (-16,9 %).

El IRPF guipuzcoano es el que mejor aguanta 

En Gipuzkoa se ingresaron en 2020 un total de 4.634,9 millones, lo que supone un descenso del 7,7 %. Por impuestos, el ámbito más afectado por la crisis fue el consumo, lo que tiene su reflejo en el IVA, que baja un 14,1 % hasta los 1.178,4 millones. También ha resultado negativo el Impuesto sobre Sociedades, con 248 millones y un descenso interanual del 15,3 %, que se explica por dos motivos: el crecimiento de las devoluciones para ayudar a la actividad económica y la caída en los ingresos por la crisis. En cambio, el IRPF subió un 2,8 % y alcanzó los 1.915,4 millones, gracias en parte a las retenciones de trabajo, que se han mantenido en positivo, señal de que el mercado laboral ha resistido mejor de lo esperado.

La recaudación alavesa desciende un 10,5%

En Álava se ingresaron 2.192,3 millones, es decir un 10,5 % menos que en 2019: los impuestos directos generaron 1.087,5 millones (-5,1 % menos) y los indirectos 891,1 millones (-13,6 %). Entre los directos, el Impuesto de Sociedades aportó 171 millones (-19,8 %) y el IRPF 859,5 millones (-2,2%), aunque la recaudación por retenciones del trabajo mejoró con respecto al registrado el año anterior, con casi 2,5 millones más (+0,3 %). Los pagos fraccionados disminuyeron de forma notable, un 66,1 % y 20,1 millones menos, como consecuencia de su anulación dentro de las medidas adoptadas para facilitar la financiación de los autónomos. Por su parte, los impuestos indirectos reflejaron la caída de la actividad económica y el consumo, aunque tuvieron con una ligera mejoría en diciembre. A través del IVA Álava se ingresaron 575,1 millones (101,3 menos que en 2019) y mediante el impuesto de hidrocarburos, 209,6 millones( -13,3 %).