Diputaciones y Gobierno vasco retoman los trabajos para revisar la fiscalidad analizando la situación de la vivienda. Aunque se mantiene la premisa de no subir los impuestos hasta que la economía recupere los niveles de actividad previos a la pandemia, las administraciones sí comienzan a preparar el terreno y analizar las diferentes posibilidades. Se trata de afrontar la compleja problemática del alquiler para ir avanzando la tarea de cara a un proceso que se concretará en función del comportamiento de la economía.
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, ha señalado en más de una ocasión que la reforma tributaria que se paralizó con motivo de la pandemia, se retomará en la medida en que la economía recupere el pulso y, mientras tanto, su posición es la de no subir impuestos. Pero la gestión tributaria puede ser también una herramienta para paliar los efectos de la crisis. Más en el caso de la vivienda, que últimamente centra las miradas con motivo del precio de los alquileres. Por eso constituye una de las primeras líneas por las que está comenzando la tarea de revisión fiscal. La necesidad de facilitar el acceso al alquiler y el debate generado en otros lugares como en Cataluña o en el Congreso de los diputados con la Ley del Alquiler ha provocado el renacer de los trabajos y los análisis.
Además, las autorizaciones de endeudamiento pactadas en la Comisión Mixta de Concierto, contemplan el recurso a la deuda para el pasado 2020 y para este año. Pero, a partir de 2022, será necesario reconducir la situación en un escenario de recuperación. Y es que las caídas de la recaudación y el esfuero en el gasto para hacer frente a la crisis aumentarán un 44% la deuda de Euskadi en tan sólo dos años.
Aumentar la deducción en la medida en que el precio del alquiler sea más bajo
El Gobierno y las Diputaciones han comenzado con un primer análisis para incrementar la deducción de los propietarios de viviendas sobre las cantidades que perciben por el alquiler. Es una apuesta para facilitar la movilización del parque de viviendas vacías y que permitiría generar una reducción de los precios. Se trata de establecer una deducción gradual que se aplicará al propietario de tal modo que, cuanto más bajo sea el precio del alquiler que cobre, mayor porcentaje se podrá deducir. La propuesta establece que esta deducción podría llevarse hasta el 50%.
La propuesta ya ha sido analizada y presentada a las Diputaciones en una reunión del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) por el departamento de Economía y Hacienda y por el de Vivienda del Gobierno vasco. Y es que es a las Juntas Generales a quienes corresponde en última instancia la aprobación de la normativa fiscal.
La medida no cuestiona en ningún caso la actual deducción a la que se puede acoger el inquilino por los importes que abona por su alquiler.
Registro de contratos de alquiler en el Gobierno vasco
Los trabajos se desarrollan ahora para fijar unos precios que sirvan como referencia para comprar el importe de los alquileres. Para esta tarea, el Ejecutivo cuenta desde 2013 con el registro de los contratos de alquiler. Una fuente que permitiría desarrollar una tabla con precios medios, en función de localidades, barrios y metros cuadrados. Así se podrían establecer unos precios de referencia que marcaran el porcentaje de deducción en función de lo que suba o baje el precio del alquiler.
Apuesta por incentivar y no por intervenir el mercado
Se trata de una posición que evidencia la apuesta de las administraciones vascas por afrontar la revisión del alquiler de la vivienda desde la incentivación y no desde la intervención del mercado inmobiliario. Una línea muy parecida a la presentada por el ministro, José Luis Ábalos, en la Ley de Vivienda del Gobierno de España y que le está enfrentando a Podemos, partidario de actuar directamente sobre los precios.
Las Diputaciones deberán analizar también cómo quedará el tratamiento fiscal por la compra de vivienda. Y es que las Haciendas forales mantienen una deducción por la compra de vivienda que no se da en el resto del país. Una medida que podría revisarse para compensar el gasto fiscal que conlleva la incentivación del alquiler.
Mientras tanto, los últimos datos, han situado el alquiler medio en Euskadi como el tercero más caro del conjunto de las comunidades autónomas, según un estudio del portal Idealista. Así, según datos del departamento de Vivienda, si en 2008, el 80% de los inscritos en Etxebide demandaban una vivienda en propiedad, hoy, ése mismo porcentaje, un 80%, es el que está reclamando una vivienda en alquiler. Además, sólo el 13% del parque de viviendas está en alquiler, mientras que en el conjunto de España ese porcentaje alcanza el 18%.