El pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja ha acordado, por unanimidad, presentar un recurso de alzada a la resolución administrativa favorable para la tramitación de la solicitud de protección en inscripción de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Viñedos de Álava. A finales de marzo, El Gobierno vasco estimaba la solicitud de protección e inscripción en el registro de la Unión Europea de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Arabako Mahastiak-Viñedos de Álava tal y como había solicitado la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) en julio de 2016.
Desde ese mismo momento, el Consejo Regulador, aseguro que "iba a dar la batalla" y expresó su "gran contrariedad y preocupación, ante los oídos sordos hechos por el Gobierno vasco, a la vista de las alegaciones y reparos formulados frente a la tramitación del reconocimiento de una nueva y artificiosa DOP".
Ellos consideran que la demarcación geográfica de la pretendida nueva denominación coincide con una zona ya existente dentro de la DOCa Rioja; que las variedades de uva y métodos de elaboración son esencialmente los ya descritos en el pliego de condiciones de la DOCa Rioja y que la iniciativa carece en su esencia de elementos diferenciadores que justifiquen la necesidad de amparo específico mediante mecanismos ofrecidos por la legislación europea de denominaciones de origen.
La inscripción de esta DOP, agitaba a las bodegas de Rioja Alavesa que, en su mayoría son contrarias al proyecto. El movimiento para crear una denominación vasca cuestiona de nuevo el liderazgo de la ABRA, plataforma a través de la que se ha tramitado la iniciativa que de la nueva denominación alternativa a la DOCa Rioja. Varias bodegas de la comarca recuerdan que este paso se ha dado sin que, "una vez más, se haya trasladado información alguna" y recuerdan que solo unas cuarenta bodegas del centenar de asociadas a ABRA respaldaron el movimiento. Una minoría que en los últimos años se ha ido adelgazando, aunque desde la asociación nunca se han hecho públicos esos datos.
Preocupación por la implantación de nuevas infraestructuras
Por otra parte, los vocales del pleno del Consejo han manifestado este viernes una "preocupación" generalizada por la proliferación de proyectos de implantación de nuevas infraestructuras de generación de energías renovables en el ámbito geográfico de la DOCa. Ello se debe al "enorme" impacto que esas infraestructuras pueden llegar a tener en los trabajos de viñedo y de elaboración en las bodegas o en la actividad enoturística; así como en el patrimonio paisajístico.
Ha indicado que, siendo conscientes de que las energías renovables constituyen un recurso de futuro, se ha puesto sobre la mesa la conveniencia de un plan de ordenación del territorio que asegure la menor afección posible al sector vitivinícola de futuras infraestructuras eólicas, fotovoltaicas y de alta tensión. También se ha reafirmado un posicionamiento del pleno del Consejo Regulador de 2002, haciendo partícipes del mismo a representantes del Ministerio de Agricultura y de las comunidades autónomas.