La carga de los aeropuertos en Euskadi mantiene el crecimiento y supera los niveles precovid

La reactivación de la actividad económica impulsa la actividad de carga de los aeropuertos en Euskadi que en abril han registrado un mes de nuevos incrementos con 24.100 toneladas entre el aeropuerto de Foronda y el de Bilbao. Sin embargo, las restricciones de la movilidad siguen afectando al tráfico de pasajeros que con 230.000 en los primeros cuatro meses del año sigue presentando una caída del 85% frente a las cifras precovid registradas en 2019. La actividad económica sigue empujado la actividad de Foronda, que ha ganado importancia además con la rececpión de las dosis de las vacunas contra el coronavirus para el norte de España. El aeropuerto de la capital alavesa acumula ya nueve meses de incrementos en la carga que recibe, es decir, desde la la desescalada iniciada en el verano del año pasado, Foronda no ha parado de aumentar su tráfico. 

La carga sigue siendo el refugio de la actividad de los aeropuertos vascos con 24.100 toneladas recibidas en los primeros cuatro meses, si bien, 23.900 han aterrizado en Foronda, lo que supone un incremento del 17% sobre las cifras del 2019, año en que puede realizarse la comparación, ya que en 2020 la actividad se paralizó drásticamente por el confinamiento de los meses de marzo y abril. El aeropuerto de Vitoria se convierte en el cuarto de España, solo detrás de Madrid, Barcelona y Zaragoza. Además, la recuperación de la actividad 24 horas anunciada el mes pasado contribuye aún más a reforzar su papel acercándose al techo de las 7.000 toneladas mensuales. Así en marzo se movieron 6.850 toneladas. 

Caída de casi 90% de pasajeros respecto a los niveles precovid

En el caso de los pasajeros, las cifras siguen mostrando una caída de casi el 90% frente al último año sin las afecciones del coronavirus. Los 230.000 pasajeros están muy lejos todavía de las cifras que se registraron entonces en los meses de enero, febrero, marzo y abril. Bilbao ha asumido 209.158 de esos pasajeros, anotando una caída del 87% respecto al 2019 y del 68% respecto 2020, cuando sí se acusó ya en marzo y abril el confinamiento.